El debate, un hábito que no se hace cultura
La agenda de hoy, en todo el país, está copada por el primer debate obligatorio que los candidatos a presidente de la Nación protagonizarán en Santa Fe.
Lo anticipamos en la sección Política, con una interpretación y un detalle minucioso de lo planificado, pero también de lo que podría ocurrir.
Y no sólo eso: el minuto a minuto, así como las distintas opiniones sobre ganadores y perdedores, si es que los hay, se podrá seguir esta noche en LaVoz.com.ar.
Es curioso porque, casi sin quererlo, esta edición está atravesada por lo que significa el debate en la sociedad argentina, tanto cuando está presente como cuando falta.
Precisamente, en el mismo espacio en el que se despliega el anticipo del evento de hoy, también hacemos referencia a la charla-debate que el próximo jueves tendrá lugar en La Voz. Ese día, a las 18, jóvenes de 16 años que votan por primera vez tendrán enfrente a los principales candidatos a diputados nacionales por Córdoba, para preguntarles y sacarse dudas de cara a su debut en las urnas.
Sin embargo, una de las fuerzas decidió enviar a la segunda candidata de su lista (en contra de la premisa del encuentro) y otra de ellas ni siquiera enviará representante.
Si bien estas decisiones nos desconcertaron al enterarnos (el evento está pactado desde hace varias semanas, y desde 2015 siempre habían concurrido las cabezas de cada lista), la actitud tampoco sorprende demasiado, teniendo en cuenta la escasa cultura del debate que abunda en todos los sectores.
El Primer plano también se relaciona con eso: se trata de las conclusiones de un informe de la Red Nuestra Córdoba, muy críticas con los convenios urbanísticos realizados por la actual gestión de la Municipalidad de Córdoba. Afirman que esos acuerdos con privados –a los que se les permite saltar algunas normas a cambio de una contraprestación– no fueron cumplidos del todo, además de ser demasiados beneficiosos para las empresas. Y observa que una de las deficiencias fue, justamente, la falta de debate para aprobarlos, casi siempre por la mayoría automática en el Concejo y sin participación previa de la comunidad.
Una actitud que nos pinta.
CASI SIN QUERERLO, ESTA EDICIÓN ESTÁ ATRAVESADA POR LO QUE SIGNIFICA EL DEBATE EN LA SOCIEDAD ARGENTINA.