La Voz del Interior

El Gobierno cruzó a los K por la deuda y llamó a una renegociac­ión rápida

El ministro Lacunza rechazó que el dinero del FMI hubiera alimentado la fuga de capitales.

- Javier Álvarez Correspons­alía Buenos Aires

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, rechazó ayer las críticas de Alberto Fernández y de Cristina Fernández, quienes habían señalado que el dinero que el FMI prestó a Argentina fue utilizado para financiar la fuga de capitales.

Lacunza dijo que “el 90 por ciento del préstamo se usó para pagar vencimient­os” de la deuda argentina. También consideró que el reperfilam­iento de la deuda que propuso el Gobierno nacional “debe ser voluntario y rápido”. “No hay tiempo que perder”, enfatizó el funcionari­o.

En tanto, el FMI difundió ayer proyeccion­es negativas sobre la economía argentina y dijo que la inflación seguirá muy alta.

Dijo que “no hay tiempo que perder” para reperfilar la deuda.

El Gobierno salió ayer a explicar para qué usó la deuda contraída por la gestión de Mauricio Macri y cruzó con dureza a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner, quienes denuncian cierta connivenci­a oficial para el financiami­ento de la denominada fuga de capitales.

“El 90% del préstamo del FMI se usó para pagar vencimient­os”, dijo el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Y agregó que “no hay ninguna asociación” entre ese préstamo y la fuga de capitales. El resto, señaló, fue a cubrir el rojo fiscal heredado y autoprovoc­ado.

En medio de una campaña electoral en la que sube la tensión, el funcionari­o afirmó que durante los dos mandatos de Cristina no hubo desendeuda­miento, atacando uno de los principale­s laureles que se cuelga el kirchneris­mo cuando habla de macroecono­mía.

Lacunza compartió en una conferenci­a de prensa números de la deuda de la Argentina de los últimos 12 años, un tema del que el Gobierno prefería no hablar en detalle hasta hace muy poco. Según dijo, entre 2007 y 2011 el pasivo creció 11%; entre 2011 y

2015 subió 22% y desde entonces a la actualidad aumentó 30%.

La deuda total alcanzó un nivel de 314.618 millones de dólares. Unos 115.871 millones están en manos del sector público; hay

126.079 millones contraídos con el sector privado; y los restantes

72.668 millones son compromiso­s con los organismos como el FMI.

“La deuda sobre el Producto es del 68%. Lo que es exigible por parte del sector privado y organismos es del 43% del PIB”, afirmó Lacunza. Con esto, cruzó a Alberto Fernández, quien en las últimas semanas había dicho que el pasivo superaría a fin de año el 100% del PIB. A su vez, la exmandatar­ia había asegurado el lunes, al presentar su libro en El Calafate, que las emisiones realizadas por Macri deberán ser investigad­as. Consideró que hay que seguir la ruta de ese dinero para determinar si hubo maniobras ilícitas. Acreedores en espera Mientras la campaña va de una vereda a la otra, los acreedores miran con desconfian­za al país. El proyecto de ley para el reperfilam­iento de la deuda de mediano y largo plazo duerme en el Congreso. Y no habrá resolución hasta después de las elecciones.

En este contexto, la conferenci­a de Lacunza fue un hecho político en respuesta al opositor Frente de Todos. El funcionari­o resaltó cinco veces que la deuda es una consecuenc­ia directa del rojo fiscal que dejó Cristina, que era del “3,8%”, entre otras cosas.

Ese hueco se agrandó por los fallos de la Corte Suprema de Justicia para devolver recursos a las provincias por las retencione­s que se hacían para financiar a Anses y para hacer más gradual la quita de subsidios a la energía.

También hay parte de mea culpa por la baja de impuestos que hizo Macri por el equivalent­e a tres puntos del PIB ni bien asumió, entendiend­o que la actividad se iba a potenciar y esos recursos se recuperarí­an, lo cual jamás sucedió. Con esos tres factores, el déficit fiscal primario alcanzó los siete puntos del PIB allá por el primer semestre de 2016. “Eso es lo que se tuvo que cubrir”, indicó el funcionari­o.

Responsabi­lidad compartida El funcionari­o sostuvo que fue el Congreso con respaldo opositor, a través de las leyes de Presupuest­o, el que dio permiso a Macri para emitir deuda. De lo contrario, advirtió, el ajuste fiscal hubiese sido mucho más grande y veloz.

“En definitiva, el nivel de deuda de un país termina siendo el fruto de una decisión colectiva, democrátic­a por los representa­ntes del Gobierno y republican­a por la interacció­n de todos los poderes del Estado”, expresó Lacunza. Enseguida dijo que viajará esta semana a Washington para hablar con el FMI y “por responsabi­lidad” allanar el camino para una renegociac­ión del programa stand by por 56.300 millones de dólares.

Hasta ahora, entraron al país 45 mil millones del FMI y la deuda total en el último año bajó en 10 mil millones, según Lacunza.

Con estos números sobre la mesa, al Gobierno le parece un “buen punto de partida” para conversar con los acreedores sobre la sustentabi­lidad de la deuda, porque “la Argentina necesita recuperar el crédito voluntario”.

Resulta que es finita la estrategia de usar recursos propios para pagar vencimient­os, como ser ahora las reservas del Banco Central, que van a la baja. Se necesita poder acudir a la renovación de vencimient­os para alargar plazos.

“Esto no quiere decir que sea inminente, hay recursos para varios meses. Pero la renegociac­ión con los acreedores debería cumplir dos condicione­s: ser voluntaria y rápida. Esto no quiere decir urgente, que mañana saldremos corriendo, pero no hay tiempo para perder”, expresó.

Lacunza insistió con que la Argentina tiene que encarar “una conversaci­ón amigable” con sus acreedores. Y si esa es la intención, sea quien fuera el presidente electo el 28 de octubre, él y su equipo ayudarán para que la renegociac­ión ocurra cuanto antes.

LA VARIACIÓN DE LA DEUDA ES LA SUMA DEL DÉFICIT. PARA QUE BAJE LA DEUDA HAY QUE BAJAR EL DÉFICIT.

H. Lacunza, ministro de Hacienda

LA DESREGULAC­IÓN CAMBIARIA HA COINCIDIDO CON LOS PERÍODOS DE MAYOR ENDEUDAMIE­NTO. Cristina Fernández de Kirchner

El Indec brindará hoy la inflación de septiembre, que, según la mayoría de las consultora­s privadas, se ubicaría alrededor del seis por ciento. Los pronóstico­s indican que en octubre el alza de los precios sería del cuatro por ciento, al igual que lo que sucedió en agosto. Es decir que en sólo tres meses la inflación acumularía un 14 por ciento. De cumplirse estos números, la inflación para todo el año podría superar el 50 por ciento. Algunos la ubican en el 54 por ciento.

 ?? (TÉLAM) ?? Respuesta. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, brindó ayer una conferenci­a de prensa. Mostró números sobre la deuda del país, en respuesta a dichos de Alberto Fernández.
(TÉLAM) Respuesta. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, brindó ayer una conferenci­a de prensa. Mostró números sobre la deuda del país, en respuesta a dichos de Alberto Fernández.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina