Schiaretti quiere ganarles a los Fernández Mariano Bergero
El peronismo cordobés trabaja a destajo desde el relanzamiento de la campaña electoral en un objetivo que recién el 27 de octubre a la noche se sabrá alcanzado o no.
El gobernador Juan Schiaretti no sólo pretende asegurar las dos bancas en Diputados que parecen posibles de ser conquistadas si se repiten los resultados de las Paso. A su vez, el jefe del Panal se planteó –y dio instrucciones a sus principales funcionarios y dirigentes en el interior– intentar acometer lo que en el PJ schiarettista imaginan algo así como un “grito de resistencia” frente a la avanzada albertista: superar con la boleta corta propia a la nómina legislativa de Alberto Fernández, el tramo que lidera Eduardo Fernández en Córdoba.
“Nuestra lectura del domingo 27 será si le ganamos o no a Eduardo Fernández. De lograrlo, sería un respaldo muy grande para Schiaretti”, aseguró un hombre de extrema confianza del mandatario.
En el schiarettismo, consideran que, derrotado Macri –todos en el Gobierno provincial dan por terminado el pleito nacional, pese a que aún faltan 10 días para la votación–, los cordobeses podrían encontrar representación en el peronismo que lidera el mandatario provincial.
“El único que ha demostrado independencia concreta respecto del kirchnerismo es ‘el Gringo’”, aportó la misma fuente, para quien aquella máxima de que los K son mala palabra en esta provincia sigue inalterable.
Sin embargo, el esfuerzo electoral para lograr ese objetivo no es sencillo. La boleta corta de Hacemos por Córdoba cosechó el 11 de agosto el 16,7 por ciento, mientras que la de Eduardo Fernández, 23, casi siete puntos porcentuales menos que el tramo presidencial de Alberto Fernández (30,4).
En la mesa chica que comanda el gobernador, aseguran tener encuestas (ya sabemos cuán de fiar son) que tendrían cabeza a cabeza, en torno a los 22 puntos, a Carlos Gutiérrez, primero en la boleta de Schiaretti, y a Eduardo Fernández.
En el kirchnerismo local, descreen de esos guarismos. Afirman que el crecimiento de “un par de puntos” que Alberto Fernández tendría en las generales frente a las de agosto se replicará en magnitud parecida para el tramo que encabeza el titular provincial de Apyme.
Para lograr el incremento de cinco puntos que imaginan en Hacemos por Córdoba, son necesarios esfuerzos supremos a los ya realizados para las Paso.
Y en eso andan importantes funcionarios de la Provincia. Convencidos de que en el estanque propio es difícil seguir pescando, los anzuelos comenzaron a ser arrojados a otras peceras, en las que las necesidades, en especial las económicas, serán muchas en el corto plazo.
Aunque será negado desde ambos lados, esta semana se llevó a cabo una reunión de la que participaron funcionarios schiarettistas y una veintena de intendentes de la Unión Cívica Radical. Fueron convocados por un importante dirigente radical del Valle de Punilla.
A cambio de distribuir la boleta corta de Hacemos por Córdoba junto con la del candidato presidencial que les plazca, los jefes municipales serían resarcidos con asistencia financiera para los duros y largos meses por venir, lo que incluye afrontar los sueldos de fin de año y el fantasma al que todos le temen: cumplir con el medio aguinaldo.
Cuentan quienes están al tanto de esas andanzas que, como si se tratara de una certificación de obra, para pasar por caja habrá que mostrar resultados concretos.
Quienes acepten el trato en cada municipio deberán garantizar un piso extra de 10 a 15 puntos para la boleta corta. Y se aclara que ese adicional debe ser genuino, partiendo del piso ya logrado el 11 de agosto. Negocios son negocios.