El Kempes, ternado para la final de la Sudamericana 2020
Está ternado para ser sede de la final de la Copa Sudamericana 2020. Hoy sería anunciado y significaría un hecho inédito a una década de su remodelación.
El estadio Mario Kempes se apresta a vivir grandes emociones el año que viene. Es que, tras haber sido elegida como una de las sedes de la Copa América 2020 Argentina-Colombia, cuyo inicio fue previsto para el 12 de junio, el coliseo mayor del fútbol de Córdoba podría ser designado como escenario de la final única de la Copa Sudamericana 2020, que se jugaría en noviembre.
El estadio Ciudad de La Plata, el Mané Garrincha, de Brasilia, y el Nacional, de Lima, son los candidatos que habrían sido derrotados. “Estamos ansiosos, pero a la vez con mucha expectativa y confianza. Conmebol y AFA nos hicieron saber que mañana (por hoy) tratarán el tema relacionado a la designación de las sedes”, contó Medardo Ligorria, presidente de la Agencia Córdoba Deportes, a Mundo D.
Conmebol hará oficial hoy la sede de la final de la Sudamericana 2020 y también dónde se desarrollará el partido que determinará el campeón de la Libertadores 2020, una pulseada que ganaría el Maracaná, de Río de Janeiro, por encima de otras canchas brasileños, como el Mineirão, el Arena do Gremio, el Beira-Rio, el Morumbí y el Corinthians.
“Los criterios evaluados son la visión, el concepto y el legado de la propuesta, así como las características técnicas del estadio y los campos de entrenamiento, los requisitos de seguridad, de movilidad y el alojamiento, y diversos aspectos sociales, políticos, medioambientales y comerciales... Luego de la presentación de todas las candidaturas y del análisis de los puntos establecidos, el Consejo de Conmebol tomará la decisión definitiva”, informó la Conmebol acerca de los aspectos que se evaluarán para elegir los estadios ganadores.
El MAK, década ganada
“No hay ninguna información oficial. Sí estamos con la expectativa porque las comisiones evaluadoras de Conmebol y de AFA se fueron muy conformes con todo lo relacionado a la ciudad, al estadio en general y al campo de juego”, agregó Ligorria.
El informe de los inspectores habría sido favorable en varios aspectos. Después de mucha polémica, el césped del Kempes experimentó una mejoría (en noviembre pasado la selección argentina jugó ante la de México), los lugares de entrenamientos ya son conocidos (el predio de Belgrano y de Instituto, se hizo con público), un mantenimiento adecuado y una obra monumental (la de la Circunvalación) que mejoró accesos y desconcentración para la gente y las conexiones con hoteles, centros de entrenamientos, aeropuerto y terminales. ¿Más? La remodelación del Kempes en 2010 (se llama así desde ese año porque el belvillense hizo el primer gol en el partido inaugural, a dos semanas del inicio del Mundial ’78, en el que fue goleador), para ser sede de la Copa América 2011, fue una obra que amplió su capacidad de 45 a 57 mil espectadores. Acercó las populares, sumó una bandeja a la platea lateral que era conocida como “descubierta”. Se hizo en la gestión de Juan Schiaretti –actual gobernador– y marcó el camino de regreso a las grandes competiciones internacionales y nacionales (como finales de la Copa Argentina y la Copa Superliga), pero con el valor agregado de que la selección jugó oficialmente por primera vez.
Emeterio Farías, entonces titular de la Agencia Córdoba Deportes, promovió el acercamiento con la AFA de Grondona para ese reto. Así, desde la remodelación, Argentina jugó por Copa América (2011) ante Costa Rica y por Eliminatorias (2012 y 2016) con Paraguay y frente a Bolivia.
¿El otro punto a favor? El Kempes fue una isla en medio de la prohibición de concurrencia para visitantes a nivel del torneo de clubes: Talleres-Belgrano se jugó con ambas hinchadas; primero, en amistosos; luego, por los puntos, con el estadio remodelado.
¿Talleres juega esa copa?
Talleres es el único equipo cordobés que tiene chances de jugar la próxima edición de la Sudamericana. Para eso, necesita que River o Boca ganen la Libertadores; o que Independiente, Lanús o River obtengan la Copa Argentina, o que Colón gane la Sudamericana y la Copa Argentina (venciendo en la final a Lanús o a Independiente). Mantener la “internacionalidad” (jugó la Libertadores en febrero) es un objetivo deportivo-institucional y económico.