Estados Unidos, dispuesto a negociar
DUBÁI. Manifestantes iraníes desafiaron una fuerte presencia policial ayer para protestar contra los días de negación del Gobierno de su país acerca del derribo del avión de pasajeros con 176 personas a bordo, el disturbio más reciente en sacudir la capital iraní en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos.
Unos videos publicados en internet mostraron a los manifestantes gritando consignas contra el Gobierno y moviéndose a través de estaciones de metro y veredas, muchas cerca de la plaza de Azadi, luego de que horas antes se convocó a la gente para protestar ahí. Otros videos mostraban que protestas similares se llevaban a cabo en otras ciudades iraníes.
Policías antimotines con uniformes negros y cascos se habían congregado en la Plaza de Vali-e Asr, en la Universidad de Teherán y en otros lugares emblemáticos. Miembros de la Guardia Revolucionaria patrullaban en motocicletas y agentes vestidos de civil recorrían la ciudad. La gente miraba el suelo al pasar junto a la Policía, tratando de no llamar la atención.
Las 176 personas que iban a bordo del avión, en su mayoría iraníes y canadienses-iraníes, murieron al estrellarse la nave. Tras culpar en un principio a un fallo técnico e insistir en que no era culpa de las Fuerzas Armadas, las autoridades admitieron finalmente el sábado que habían derribado la aeronave por error, ante pruebas y acusaciones de gobiernos occidentales.
El avión fue derribado mientras Irán se preparaba para posibles represalias tras lanzar misiles balísticos a dos bases en Irak que albergan a tropas estadounidenses. El ataque con misiles, que no causó víctimas, era una respuesta a la muerte del general Qasem Soleimani, el comandante más importante de Irán, en un ataque aéreo perpetrado por los estadounidenses en Bagdad. No hubo acciones en represalia.
Indignación
Los iraníes expresaron su indignación por el derribo del avión y por las explicaciones engañosas de las autoridades ofrecidas tras la tragedia. También manifestaron su dolor por los fallecidos, entre los que había muchos jóvenes con futuros prometedores que estudiaban en el extranjero.
“Incluso hablar de ello hace que se me acelere el corazón y me entristece’’, dijo Zahra Razeghi, residente en Teherán. “Me avergüenzo cuando pienso en sus familias’’. “La negación y ocultar la verdad en los últimos tres días agravaron mucho el sufrimiento y el dolor de las familias y el mío’’, añadió la mujer.
Un hombre que sólo se identificó como Saeed comentó que los medios, en su gran mayoría dependientes del Estado, ocultaron la causa del siniestro por “motivos políticos’’. “Acontecimientos posteriores cambiaron el panorama, y tuvieron que decir la verdad’’, añadió.
Cientos de estudiantes se reunieron ayer en la universidad Shahid Beheshti para recordar a las víctimas y protestar contra las
NUEVA YORK. El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, aseguró ayer que su país está dispuesto a sentarse a una mesa de diálogo con Irán, “sin condiciones previas”, con el objetivo final de “normalizar” la situación de la república islámica en el panorama internacional en un momento de máxima tensión entre ambos países. autoridades por ocultar la causa del choque. Más tarde se dispersaron de forma pacífica.
En tanto, algunas personas, incluido el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, expresaron su aflicción publicando imágenes completamente negras en sus cuentas de Instagram.
Bahareh Arvin, miembro reformista del Concejo municipal de Teherán, envió un mensaje en las redes sociales para afirmar que renunciará en protesta por las
La muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque norteamericano el pasado 3 de enero en Irak desencadenó una crisis en la región. Irán respondió con ataques a dos bases en Irak con presencia norteamericana y acabó derribando por error un avión civil al confundirlo con un misil. Murieron los 176 ocupantes del Boeing 737
En este contexto tan difícil, Esper mantiene el optimismo al asegurar que Estados Unidos “está dispuesto a negociar un nuevo camino hacia adelante, y una serie de pasos a través de los que Irán se convertiría en un país más normal”, según explicó en una entrevista con la cadena estadounidense CBS. Esper reconoció que las autoridades iraníes “siguen siendo el Gobierno legítimo”, antes de acusarlas de “estar corruptas”.
Con todo, el funcionario señaló:
“El presidente Trump no tiene condiciones previas más que decir que estamos dispuestos a reunirnos con el Gobierno iraní”.
El secretario de Defensa eludió dar más información sobre la justificación del ataque que mató al general iraní más allá de la “amenaza” citada por Trump y su círculo de asesores, pero no verificó las palabras del presidente sobre el posible ataque contra cuatro embajadas estadounidenses.