La difícil lucha contra la inflación
productos incluidos en el acuerdo aumentaron sus precios mucho más que la inflación.
Según el índice de precios al consumidor de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde 2014 los alimentos y bebidas subieron casi un 500 por ciento. Pero en el programa Precios Cuidados, una pasta dental experimentó un aumento de casi el 1.450 por ciento; un jabón de lavar la ropa, un 850 por ciento; una cerveza y un paquete de sal, alrededor del 750 por ciento; una mermelada y una caja de hamburguesas, un 550 por ciento.
La conclusión es negativa por donde se la mire: el programa no pudo disminuir la inflación; tampoco contuvo la suba de los alimentos y otros productos típicos de supermercado; ni siquiera marcó una diferencia a su favor entre los productos que integraron el programa y los que se movieron libremente.
Un cuarto punto en contra, que impacta de un modo diferente que los anteriores: los precios acordados y publicitados son para la región metropolitana; el interior del país se maneja con una lista alternativa, un poco más cara.
Con todo, el factor que más cabalmente demuestra su inutilidad es el comportamiento empresarial: la mayoría de quienes aceptan sus reglas poco después se dan de baja, reacomodan sus precios y vuelven a ingresar unos meses más tarde.
Es claro que una inflación alta constante torna imposible su mantenimiento. Pueden soportar, por caso, un cuatrimestre; pero cuando el Gobierno no les permite un aumento equivalente a la inflación de esos cuatro meses, salen, fijan sus nuevos precios con libertad y reingresan el cuatrimestre siguiente.
Por supuesto, el Gobierno lo sabe y lo admite como la parte no declarada de las reglas del programa. Caso contrario, obraría de tal modo que quien se salga no vuelva a entrar.
Habrá que repetir lo que tantas veces se ha dicho: el control de precios no es una herramienta capaz de terminar con la inflación, que tiene su origen en profundas y complejas cuestiones económicas y políticas. Por el contrario, los controles esconden incrementos que más temprano que tarde se hacen visibles.