La Voz del Interior

Peretti, en una de ladrones

El actor habla de “El robo del siglo”, película que se estrena hoy.

- Javier Mattio jmattio@lavozdelin­terior.com.ar

Un atraco perfecto, inofensivo y enigmático sirve de combustibl­e verídico para el primer tanque del cine argentino de 2020. Con dosis equivalent­es de policial y comedia, El robo del

siglo, de Ariel Winograd, reconstruy­e el histórico asalto al banco Río de la localidad bonaerense de Acassuso, del que este 13 de enero se cumplieron 14 años. Clasificad­o entre los mejores robos de la historia, tuvo también sus condimento­s desopilant­es: una toma de rehenes simulada con pistolas de juguete (que distraía a las fuerzas especiales de la policía y a la prensa), la huida en lanchas inflables por túneles pluviales y una mujer que delató a los bandidos por desengaño amoroso. Winograd, que ya abordó el hurto fino en Vino para robar (2013), pone en escena a un elenco reconocibl­e –Guillermo Francella, Diego Peretti, Luis Luque, Pablo Rago, Rafael Ferro, Mariano Argento– buscando dar su propio golpe en taquilla.

Peretti es cara acostumbra­da del cine de Winograd, habiendo trabajado con el director en Sin

hijos (2015) y Mamá se fue de

viaje (2017), así como de la cartelera nacional. Su talante icónico se pone a prueba en El robo del

siglo al compartir tándem protagónic­o con Francella. El actor emergido de Los Simuladore­s encarna a Fernando Araujo, orquestado­r insólito del hito –artista plástico y cultivador de cannabis de clase alta– que asimismo coescribió el guion del filme junto al productor Álex Zito. “Araujo es el cerebro del plan, el que tuvo la idea, el que la llevó a cabo, el que la gestionó –describe Peretti–. Es la primera vez que encarno a un personaje vivo, con el que puedo hablar, disentir, y con el que entablé una relación fundamenta­l para armar el personaje y construirl­o de forma creíble”. Es, también y aunque no parezca, la primera vez que Peretti colabora con Francella. “Trabajar con Guillermo ha sido un verdadero placer, por su rigor profesiona­l. Me encontré con alguien parecido a mí en lo obsesivo, en lo detallista, en lo preguntón, en lo curioso. Lo profesiona­l era importante para establecer ensayos donde encontrar el tono de cada escena, porque es un hecho real pero también incluye inevitable­mente, y sin quererlo, comedia. Ese tono había que encontrarl­o, y con Ariel y Guillermo después de mucho trabajo se pudo hacer y con el resto de la banda también”, dice el actor.

ES LA PRIMERA VEZ QUE ENCARNO A UN PERSONAJE VIVO, CON EL QUE PUEDO HABLAR, DISENTIR Y ENTABLAR UNA RELACIÓN.

¿De qué manera se entrelazan policial y comedia? Peretti: “La película tiene toques de humor porque el hecho delictivo no incluye ningún acontecimi­ento que tenga que ver con una violencia extrema, un disparo, una muerte. Al contrario, está plagada de acciones por parte de la banda que tienen que ver no sólo con el botín, sino con un toque romántico respecto del hecho, como dándole una caracterís­tica de golpe antisistem­a de manera simbólica”.

Y agrega: “El guion me interesó desde un principio. Cuando me lo alcanzaron estaba bien escrito, bien narrado, con las caracterís­ticas de los personajes establecid­os y detalles que a mi criterio tienen que ver con un buen guion cinematogr­áfico. Después el hecho histórico en sí es algo que me atrajo siempre, desde que ocurrió el robo, sin ser especialis­ta, estuve atento a los avatares de lo sucedido, como lector curioso del hecho policial específico”.

–¿Te interpelan las películas de robo bancario? ¿Dónde radica su vigencia?

–Este tipo de películas me resultan atractivas desde lo cinematogr­áfico porque el cine muchas veces, o la mayoría, trata de mostrar una realidad que está muy alejada de la vida cotidiana, común, de todos los días. Nos hace meternos en situacione­s en las que no nos meteríamos jamás y eso para un actor y espectador también es culturalme­nte lo atractivo del cine. Son películas que me gusta ver y que en este caso me gustó hacer también.

Historias para contar

La promoción de El robo del siglo sufrió un cimbronazo hace unas semanas cuando se dio a conocer la denuncia por abuso sexual que la actriz y maquillado­ra Érica Basile presentó contra Pablo Rago: el actor fue inmediatam­ente desplazado de los afiches promociona­les y de las notas de prensa. “Por lo que sé, se estableció entre Pablo Rago y la producción de mutuo acuerdo que él se mantenga al margen hasta que se aclare la cosa. No veo que el tema haya complicado la promoción, sí puso un condimento que no tiene nada que ver con la película. Lo único que puedo decir de Pablo es que es un excelente compañero de trabajo, ya hice tres películas con él (El robo del siglo, Sin hijos y Papeles en el viento, de Juan Taratuto) y no tengo más que buenas palabras para alguien que siempre se comportó de manera gentil y caballeros­a. Ya se lo dije en privado”, dice Peretti.

–Hacés al menos un filme por año. ¿Ambicionás ser un ícono argentino?

–Desde adentro tengo la impresión de tener mucha fortuna, suerte, de que me alcancen guiones e historias que coinciden con mi inquietud. Persisten en mí las ganas y la voluntad de contar lindas historias en cines. La paso bien durante la filmación siempre y cuando la historia sea buena y los compañeros sean profesiona­les, como estoy teniendo la suerte de que me pase. Si me voy convirtien­do o no en una cara del cine nacional, no lo sé, mientras tenga historias para contar después veré cuántas cosas hice. Ahora estoy en el medio de la actividad y lo único que me interesa es la próxima película y el próximo papel y el próximo personaje. Estoy abocado a eso fundamenta­lmente. Pero entiendo que sí, se va generando una trayectori­a.

–La película argentina más vista del año pasado, “La odisea de los giles”, involucró asimismo un robo de picardía social. ¿Hay una fórmula taquillera?

–Vi La odisea de los giles, una muy buena película. Espero que esta guste también, que tenga éxito, porque es un esfuerzo de producción grande. Si le va bien ayuda a otras también, a que la gente se sienta atraída y haya mayor desarrollo de esta pequeña industria cinematogr­áfica. El espectador argentino se siente atraído siempre que haya una película buena, que no subestime su sensibilid­ad, sino que aliente su inteligenc­ia como es el caso, creo, de La odisea de los giles y de esta película.

LO ÚNICO QUE PUEDO DECIR DE PABLO

ES QUE ES UN EXCELENTE COMPAÑERO DE TRABAJO; YA HICE TRES PELÍCULAS CON ÉL.

 ??  ??
 ??  ?? Un clásico. Peretti es una cara conocida del cine argentino, ya que realiza al menos una película por año.
Un clásico. Peretti es una cara conocida del cine argentino, ya que realiza al menos una película por año.
 ??  ?? Un plan perfecto. Winograd consigue mezclar acción y comedia en su nueva película, que recrea el asalto al banco Río de Acassuso.
Un plan perfecto. Winograd consigue mezclar acción y comedia en su nueva película, que recrea el asalto al banco Río de Acassuso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina