Las principales víctimas del 53,8 anual de inflación
En la guerra perdida contra la inflación, las primeras y principales víctimas son los sectores de menos recursos.
Siempre fue así. En todas partes del mundo. Y desgraciadamente en Argentina lo hemos constatado más de una vez.
Nuestro país parece empecinarse en intercalar poderosas crisis con estallidos de precios entre periodos de más o menos crecimiento y calma.
Las cifras oficiales indican que entre el primer y el último día de 2019 hemos anotado un desgraciado récord que no batíamos desde hace 28 años: 53,8 por ciento de inflación.
El golpe al bolsillo, indisimulable en la gran mayoría de los habitantes del país, es durísimo para la enorme franja de población que tiene dificultades para llegar a fin de mes.
Para colmo, la franja no es tan angosta. Los pobres en nuestro país se miden en millones, hasta completar nada menos que un 40 por ciento de la población. Y más todavía si se toman, por ejemplo, sólo los jóvenes.
Para agregarle dramatismo al impacto, uno de los rubros que más empujó la inflación es el de alimentos y bebidas (56,8 por ciento), el que atiende las necesidades más básicas de la persona.
Es el tema que desarrollamos en nuestro Primer plano de hoy, y que está relacionado con el que terminó en el sitio principal de nuestra portada: la adhesión de Córdoba al programa social de la Tarjeta Alimentaria que está implementando el Gobierno nacional.
A partir de ese convenio, 117 mil personas de distintos grupos carenciados de la provincia comenzarán a recibir mensualmente entre cuatro mil y seis mil pesos. En el país serán cuatro millones los beneficiarios.
La acción conlleva un doble beneficio. No sólo aliviará la situación de los poseedores de las tarjetas (concentran en total 220 mil chicos en toda la provincia), sino que habrá 589 millones de pesos que todos los meses se volcarán en el mercado local y ayudarán a dinamizar la economía en los lugares más afectados por la crisis y por la recesión.
EL GOLPE AL BOLSILLO ES DURÍSIMO PARA LA ENORME FRANJA DE POBLACIÓN QUE TIENE DIFICULTADES PARA LLEGAR A FIN DE MES.