Schiaretti inauguró un acceso vial en el interior: Nadie nos regaló nada
El gobernador Juan Schiaretti inauguró ayer el acceso a Colonia Videla desde la autopista CórdobaRosario (son 16 kilómetros de asfalto de la ruta provincial S-353).
Allí, afirmó que la obra era parte del “mayor plan de obra pública de la historia” de la provincia, que a Córdoba “nadie” le regaló nada y que habrá nuevas rutas pero que no se harán “ya por la crisis que está viviendo Argentina”.
“Llegó el asfalto a Colonia Videla, una obra que estábamos esperando junto a nuestros vecinos. Este es un día de alegría porque los caminos son para unir a la gente. Fue una inversión de 260 millones de pesos que realizó la Provincia durante estos años”, dijo Schiaretti en la inauguración.
“Esta obra era una necesidad de Colonia Videla y de toda esta región de Córdoba. Río Segundo es uno de los departamento más productivos de nuestra provincia y necesitamos que pueda salir bien la producción. Es importante que tengamos el espíritu de unión para hacer las cosas”, afirmó.
“Los que nacimos en calle de tierra sabemos bien lo que es el guadal en invierno y el barro en la época de lluvia. A esta ruta la hicimos dentro del mayor plan de obra pública de la historia de nuestra provincia. Nadie nos regaló nada”, afirmó el gobernador.
“Y ahora vamos por el sueño de llegar hasta la ruta 10 con asfalto, para armar el corredor productivo y conectar a la gente. No lo podemos hacer ya por la crisis que está viviendo Argentina, que también toca a los cordobeses, pero trabajaremos en ese sentido.
Reunión
Schiaretti viene de una reunión muy importante el pasado martes, en Casa Rosada.
Fue una charla de algo más de dos horas en la que se abordaron “todos los temas”, y que incluyó un almuerzo en el despacho del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en la que quedó formalmente iniciado el proceso de deshielo institucional entre el Gobierno nacional y la administración provincial cordobesa.
Schiaretti estuvo cara a cara con De Pedro en lo que fue la audiencia más extensa que concedió el titular de la cartera política nacional a un mandatario provincial desde que está en el cargo.
BUENOS AIRES. El depuesto expresidente de Bolivia Evo Morales se retractó de su llamado a la creación de “milicias populares” en su país, una declaración que movió a sectores de la oposición en Argentina a reclamar que se le revoque el estatus de asilado y se rechace su solicitud de refugio.
“Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. Mi convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz”, expresó Morales en una carta publicada en su cuenta de Twitter.
“No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos”, añadió Morales, quien renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre pasado, presionado por las Fuerzas Armadas.
Ayer, y luego de conocida la retractación, los diputados radicales que habían pedido que se denegara la solicitud de Morales, dieron marcha atrás con ese pedido.
Pasado
Morales, desde Bolivia marchó hacia México en condición de asilado y el 12 de diciembre, dos días después de la llegada de Alberto Fernández a la presidencia argentina, se instaló en Buenos Aires y pidió refugio.
Desde su llegada a Buenos Aires, el gobierno de facto de Bolivia –encabezado por Jeanine Añez– pidió a las autoridades argentinas que impidan a Morales la repetición de manifestaciones y actividades de tipo político.
Desistieron del proyecto contra el expresidente.
El grupo de diputados radicales (Alfredo Cornejo, Gustavo Menna, Luis Petri, Mario Arce, Federico Zamarbide y Estela Regido), que había presentado un proyecto para que el Ejecutivo le denegara el trámite de solicitud de refugio y le revocara el estatus de asilado, desistió de la iniciativa.
Días atrás, en una entrevista concedida a la agencia británica Reuters, Morales dijo que el pueblo boliviano “tiene derecho a organizar su seguridad” mediante la formación de “milicias populares”, capaces de defenderse con palos y hondas, pero no con armas de fuego, en caso de ser atacadas.
“Si de acá a poco tiempo, si volviera, hay que organizar, como en Venezuela, milicias armadas del pueblo”, completó.
Irrelevante
Esa declaración tuvo fuerte repercusión en Bolivia y en Argentina, pero la retractación de ayer fue calificada de “irrelevante” por el Gobierno interino de La Paz.
“En realidad eso ya es irrelevante, porque desde su fuero interno él ha hecho conocer todas las intenciones que tiene con este país, con el pueblo boliviano”, expresó la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric.
Según la funcionaria, citada por la agencia EFE, para Morales primero están los “intereses ideológicos”, los “compromisos internacionales con socios que tienen los mismos ideales y objetivos” y en último lugar están “los intereses del pueblo boliviano”.
Ayer, en su nota de retractación, el expresidente boliviano declaró su “profundo dolor” por la situación de Bolivia.
“El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática. Todos estos crímenes sin justicia”, dijo.