Las medidas de EE.UU. no entusiasman
La incertidumbre por el impacto en la economía global de la propagación del coronavirus sigue golpeando a los mercados internacionales.
Tanto es así que ni siquiera el anuncio que hizo ayer la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos logró tranquilizar el volátil escenario de las bolsas de valores.
Mientras los distintos países del mundo siguen endureciendo sus medidas para contener la pandemia y los pronósticos de crecimiento son cada día más pesimistas, el mayor banco central del planeta anunció un agresivo programa de compra de activos que generó optimismo, pero fue sólo por unas pocas horas.
La mejora provocada por la noticia se empezó a desvanecer al mediodía de ayer y el panorama se terminó de oscurecer sobre el cierre. Los mayores índices arrojaron fuertes caídas, ignorando así todo el estímulo anunciado por la FED.
La mayor baja se dio en el Reino Unido, uno de los países que recién ahora entendió la gravedad de la situación, donde el FTSE 100 perdió casi un 4%. Le siguieron las bajas de 3,3% en el CAC francés, de 3,3% en el Ibex español y de 2,1% en el DAX alemán.
Horas antes, el Hang Seng de Hong Kong tuvo una caída de 4,8% y el CSI 300 de China continental, una contracción de 3,3%.
El S&P 500 cayó 3%.
En este contexto, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street volvieron a registrar una verdadera sangría, con pérdidas de hasta casi 27%.
La empresa más golpeada fue Despegar, dedicada a la venta de pasajes aéreos y paquetes turísticos, con un desplome del 26% en el día y del 60% desde que comenzó la crisis en febrero.
Ante la caída de los precios de la mayoría de los commodities (aunque ayer hubo un leve repunte de la soja de 7%), también fue golpeada con una baja del 13% la compañía Cresud, líder argentina en la producción de bienes agropecuarios básicos con fuerte presencia en el vecino Brasil.