Japón, otro caso de éxito para frenar la propagación del virus
Hay un grupo de países que exhiben con orgullo sus bajos índices de contagio del coronavirus. Corea del Sur –a través de una agresiva (y masiva) campaña de diagnóstico– y Alemania –realiza unos 500 mil tests por semana– son dos de ellos.
Pero hay uno más que, además de tener una gran cercanía e intercambio con China, es uno de los más longevos del mundo. Se trata de Japón, que bien podría ser uno de los más afectados del mundo. Pero no.
Según un informe de la BBC, el país nipón fue de los primeros en confirmar contagios, pocos días después del inicio del brote.
Además, su población mayor de 65 años es la mayor del mundo – incluso supera a Italia– lo que la hace ser especialmente vulnerable a la epidemia.
También tienen un elevado nivel de consumo de tabaco, lo que no ayuda a la hora de combatir enfermedades respiratorias.
Lejos de vivir en espacios amplios, Japón es reconocido por la alta densidad de sus ciudades.
Medidas
Pese a todos esos antecedentes, el Gobierno no decretó una gran restricción de movimiento ni un aislamiento obligatorio.
Más allá de la cancelación de algunos eventos deportivos (sin contar los Juegos Olímpicos, cuyo aplazamiento lo decidió el Comité Olímpico Internacional) y el cierre de escuelas, los japoneses siguen haciendo su vida de manera más o menos normal.
Esto quedó en evidencia el fin de semana pasado cuando miles de ciudadanos se congregaron en las calles y parques para admirar los famosos cerezos en flor.
Y es que, tal como dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, quitarles esta fiesta primaveral a los japoneses es como “quitarles los abrazos a los italianos”.
Fue tanta la congregación de gente que la propia gobernadora tuvo que solicitar a los residentes de la capital de Japón que este fin de semana no salgan de sus casas si no es por “razones esenciales”. Sin embargo, no impuso un confinamiento obligatorio.
Las medidas
Hay varios argumentos que podrían explicar el éxito del caso japonés. Uno de ellos es su eficiencia para encontrar a los grupos de contagio. “Japón ha tenido mucho éxito en contener la propagación del Covid-19 al enfocarse en grupos de brotes, es decir, personas que infectan a las otras personas. Se les ha hecho pruebas y se les ha aislado”, expresó el director del Instituto de Salud de la Población de la Universidad King’s College de Londres Kenji Shibuya.
“La única forma de enfrentar a cualquier pandemia es hacer tests y aislar. Y muchos países no han escuchado. En Japón están desesperados por rastrear a los contagiados. Y lo están haciendo bien en términos de enfocarse en los grupos de enfermos y aislarlos”, agregó el especialista.
Sin embargo, Shibuya advirtió que, más allá de estos grupos, no se están haciendo todas las pruebas que se deberían.
Otro de los argumentos que pueden explicar el éxito de Japón es el distanciamiento social que incluso antes del brote de coronavirus ya estaba bastante arraigado en su cultura. “Los japoneses son bastante conscientes de la higiene, mucho más que en otros lugares. Además, muchas personas usan mascarillas en las calles por un tema cultural, por lo que hay menos posibilidades de transmisión”, explicó el profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong Benjamin Cowling.
A esta característica, se suma la temprana decisión del gobierno de liderado por el primer ministro, Shinzo Abe, de cerrar escuelas y suspender eventos masivos.