Monitor productivo comienza a mostrar el impacto real
La pandemia del Covid-19 verifica un impacto heterogéneo en la actividad económica e industrial de Córdoba, con sectores que casi no sintieron el golpe de la cuarentena, como lechería y alimentación; y otros que se cayeron a pedazos, entre los cuales se encuentran la minería y el autopartismo.
Así lo reflejan los primeros datos del llamado “Monitor de Actividad Productiva”, presentado por el Ministerio de Industria, Comercio y Minería, que cuenta con el aporte de datos para el estudio de las principales cámaras empresariales de Córdoba.
El trabajo, que midió por ahora la performance hasta mediados de mayo de cuatro grandes sectores, pero que procurará extenderse a toda la actividad, fue presentado por el titular del área, Eduardo Accastello, en teleconferencia para empresarios de diferentes rubros.
Para integrar la información, el secretario de Industria, Fernando
Sibila, destacó el aporte de las entidades que comenzaron a entregar mediante un sistema informático encriptado datos clave como evolución de la facturación, volúmenes de producción y personal registrado en el formulario 931 de la Afip.
Accastello señaló que se realizará una consolidación semanal, de forma tal que el sector público y el privado podrán tener información actualizada para “dialogar y no disputar, lo cual habilita a la toma de decisiones”, dijo.
También participaron del lanzamiento el ministro de Trabajo, Omar Sereno, y el presidente de la Unión Industrial de Córdoba, Marcelo Uribarren, entre otros.
En la primera consolidación, se midió el comportamiento hasta mitad de mayo de las industrias láctea, alimenticia, gráfica, manisera y minería, y también fueron incluidos datos de otros sectores, pero a abril.
Utrera explicó que desde la declaración de la cuarentena, aparecen cuatro performances diferentes. “Hay actividades a las que no les ha generado ni un rasguño; por el contrario, subió, claramente es el caso de la industria láctea”, dijo. Este sector creció un 27% en litros de leche desde la base 100 de febrero hasta la semana pasada.
Luego aparece un segundo grupo de actividades que conservan cierto nivel, entre las que está la industria de la alimentación. Ese sector subió 15,1% en facturación hasta este mes y puede estar algo afectado en materia de recursos humanos (por los límites que impone la cuarentena), con un 87,5% de ocupación.
El del procesamiento del maní presentó una caída del 12% respecto de febrero, pero con altos niveles de ocupación.
La industria gráfica es una de las que cayeron abruptamente por el Covid-19 y está en recuperación, revela el Monitor. De la base 100 de febrero, en mayo bajó a 23,3% en facturación, pero del 10 al 16 de mayo se ve una tenue alza en los ingresos. Allí, el nivel de ocupación es del 83,2%, cuando al inicio de la cuarentena apenas superaba el 50%.
En tanto, la minería extractiva está en su peor coyuntura. Su producción en toneladas cayó el 96,4%, con el 34,8% del personal en actividad. La explicación es sencilla: la total parálisis de la industria de la construcción en esta Capital, rehabilitada anoche.
En la comparación de abril contra febrero, el autopartismo está ahora en 0,5% de producción; refinería y fundición, en el 50,8% en toneladas, las telecomunicaciones ocupan al 40% de sus cuadrillas, la venta de metros cuadrados de inmuebles se ubica en el 42,9% y las concesionarias vendieron apenas un 19% de las unidades patentadas en febrero.