El Himno y “la Mona”
Leo estupefacto una nota en
lavoz.com.ar bajo el título “Luis Novaresio y una pregunta sobre la versión del Himno de ‘la Mona’ que atrasa”. Mi estupefacción nace de la ausencia de rigurosidad periodística de la misma.
Vale la pena decir de movida que admiro personal y artísticamente a “la Mona” Jiménez. Lo primero, como mero espectador frecuente de su trabajo. Lo segundo, luego de conocerlo el año pasado en mi programa Debo Decir, adonde la megaestrella cordobesa concurrió como un encantador, generoso y divertido invitado. Su versión del Himno Nacional, me apuro a decir, me resultó hermosa y emocionante.
En el programa de Radio La Red que conduzco, celebramos el 9 de Julio con distintas versiones de la canción patria. Dos, destacadas: la del grupo metálico DamNation (de paso: increíble y recomendable) y la de “la Mona”. Me cansé de decir al aire que me encantaban y que las versiones populares acercan mucho más tantas clásicas alambicadas.
En mi blog personal (luisnovaresio.com.ar), condenso toda mi actividad periodística. Allí puse el video completo de “la Mona” bajo el título “¿Homenaje o falta de respeto?”, para enseguida escribir “Para mí, muy lindo”.
La nota de La Voz está plagada de adjetivos arbitrarios y cero sustancia informativa. Aprendí que uno debe recurrir a las fuentes. Jamás el autor del artículo creyó que yo, protagonista de su nota, podía ser consultado. Y vamos con los adjetivos: “Fuerte título (sic) para llamar la atención y aumentar los clics en el enlace a su portal”. Gracias por preocuparse de mi tráfico de lectores. “No obstante, la jugada no salió tal y como se esperaba” (el autor es testigo omnisciente de mis expectativas), “Desnudado el carácter discriminatorio (sic) de la pregunta, paso en falso (sic) para el periodista, que por querer buscar más visitas (Y dale...) para su sitio, quedó envuelto en una innecesaria polémica” (polémica en la que él invierte largas líneas).
Entiendo el enojo de los seguidores de “la Mona” que quedaron atrapados en el título del posteo. A ellos, a “la Mona” y sólo a ellos, mis disculpas por un eventual titulo fallido. No al autor de la nota, que actuó como un tuitero sin otra responsabilidad que llenar 140 caracteres.
Quizá comparta con él que haya de mi parte un modo atrasado de ejercer la profesión. Como en otros tiempos, creo en recurrir a las fuentes y llamar al protagonista de la noticia (como Canal Doce de Córdoba y otros medios hicieron), en el trabajo de sustantivar antes que adjetivar o copiar y pegar. Creo, como en otros tiempos, en la convicción de que el trabajo de un cronista en estos tiempos es hacer secundario nuestro ego, pasiones y miserias y trabajar como verdaderos intermediarios entre lo que pasa y nuestros televidentes, oyentes y lectores.
Estoy seguro de que La Voz, ejemplo de medio de comunicación, cree en esa misma rigurosidad y seriedad en el periodismo y por eso me permito mandar esta carta
de los lectores.