Detienen a una mujer por estafar con la venta de mascotas
Está señalada como la responsable de decenas de estafas por la venta fraudulenta de mascotas a través de internet. Hallaron evidencia comprometedora. En 24 horas, se duplicaron las denuncias en su contra.
La madrugada del lunes fue un mal comienzo de semana para María Gabriela Bazán (40). Ese día, una comisión de policías de Villa Cura Brochero interrumpió su plácido sueño de cuarentena. Mientras recuperaba la conciencia, tal vez haya sospechado que las decenas de personas que la buscaban desde hacía meses habían logrado eco en la Justicia.
No hacía siete días que la denuncia electrónica de un nutrido grupo de defraudados con el “cuento del perro” había ingresado a la Fiscalía de Distrito 1, Turno 5, de Gustavo Dalma, con datos certeros para ubicar a quien –aseguraban– le habían sacado miles de pesos con la excusa de entregarle mascotas caninas de raza, en ocasiones, con “papeles” de pedigrí.
Las primeras indagaciones a cargo de la Unidad Judicial de Delitos Económicos –con sede en la Jefatura de Policía de Córdoba– daban cuenta de operaciones concretadas desde el Valle de Traslasierra, en un estrecho margen territorial del corredor turístico que une Cura Brochero, Mina Clavero, Arroyo de los Patos y Nono.
“Patitas en casa” era la fachada de páginas web en las redes sociales que servía para captar inocentes víctimas que deseaban un perro recién nacido, generalmente para sumar a familias con niños.
La investigación indica que Bazán cobraba inicialmente un depósito del 50 por ciento por la adquisición de la mascota, a través de contactos por redes sociales, por chats por WhatsApp y por llamados telefónicos que cesaban cuando la transferencia electrónica del dinero ya había sido hecha.
Según el expediente de Dalma, la mujer iba cambiando sistemáticamente de línea telefónica (mediante chips de celulares) a medida que concretaba una serie de estafas. Luego, desaparecía y era ubicable por otras incautas víctimas en otras líneas y a través de otros sitios de captación.
Para perfeccionar la recepción del dinero sin dejar rastros, se valía de medios de pago como Mercado Pago y cuentas de bancos virtuales, sin necesidad de contacto físico con ninguno de los clientes.
En la Justicia sostienen que algunos defraudados eran engañados para salirse del canal seguro de Mercado Pago. “Eran convencidos de ‘salirse’ del sitio y de hacer la transacción de modo ‘particular’. De este modo, ‘se ahorraban’ el 10 por ciento de la comisión y eran estafados en un ciento por ciento”, sostuvo la fuente.
Los montos de esos engaños variaban entre los tres mil y los 13 mil pesos, y llegaron a sumar aproximadamente unos 150 mil pesos en conjunto.
Las mascotas no existían porque jamás entregó ninguna, según el relato de los denunciantes. Sólo había fotos y ardides para engañar, como “muéstrenles a sus hijos la foto de su futura mascota”. La “estrategia de la ilusión” de toda defraudación estaba presente, como en un manual.
Pero, tras pagar, se producía la desaparición de la vendedora de mascotas, en todos los sitios y las vías de comunicación que usaba.
El operativo de policías de Cura Brochero no sólo logró la detención de la persona buscada, sino que también consiguió el secuestro de evidencia que sería muy útil para la investigación y el futuro de la causa.
Una computadora notebook donde estaría el “historial” de las estafas, un cuaderno América con anotaciones y facturas pegadas, tarjetas de débito, teléfonos, chips, tickets o resúmenes bancarios y otra documentación relevante ayudarían a ceñir el cerco sobre la acusada.
Lo que resta por determinar en lo inmediato es si Bazán trabajaba sola o con quien habría sido su pareja –Lisandro o Luciano A.–, un hombre que tendría antecedentes de este mismo tipo de maniobras con mascotas.
Iceberg de estafados
Tras la detención, en la tarde del lunes, el fiscal Dalma confirmó a La Voz que Bazán está imputada por 32 hechos de estafa.
Pero lo sorprendente es que, a partir de la publicación en este medio, el domingo pasado, comenzó a registrarse una “lluvia” de presentaciones de particulares en la Justicia.
Los damnificados que ya forman parte de la causa de la imputación estuvieron durante meses tratando de contactarse, conocerse e intercambiar datos para un corpus de denuncia que sirvió a los investigadores para dar el puntapié inicial de la búsqueda.
Pero este colectivo era consciente de que había “muchos” –sin precisar cuántos– que, habiendo caído como víctimas de la misma maniobra, abandonaban su deseo de recuperar el dinero y poner a resguardo a “el”, a “la” o a “los” responsables.
Fuentes allegadas a la fiscalía de Dalma indican que en las últimas horas llegaron numerosos particulares para presentar su denuncia. A partir de esto, la primera aproximación que hicieron es que la cifra de estafados con el “verso” de la mascota se duplicaría y superaría las 60 víctimas.
LOS INVESTIGADORES POLICIALES Y JUDICIALES CONSIGUIERON UBICAR A LA RESPONSABLE EN MENOS DE UNA SEMANA.
TRAS LA PUBLICACIÓN DEL CASO EN ESTE DIARIO, EL NÚMERO DE DENUNCIANTES SE DUPLICÓ EN 24 HORAS.