Bustos Fierro tuvo los ojos puestos en la batalla por la Casa Radical
Desde las 17 del miércoles 17 de febrero de 2021, el veedor Juan Cruz Juárez, los ojos del juez federal Ricardo Bustos Fierro en el proceso interno del radicalismo, se sentó en la oficina que ocupa la Junta Electoral en la Casa Radical y presenció las distintas reuniones de los cinco integrantes del cuerpo que comanda la organización de la elección.
El lunes 22 fue un día clave. El funcionario llegó a las 14.45. A las pocas horas, Juárez tuvo la certeza del lodazal en el que estaba metido. Ese día, a las 17.45, los apoderados de Sumar y de Convergencia Córdoba Radical comenzaron a impugnarse entre sí: ambos sostenían que el otro espacio “no supera la mitad más uno de los departamentos constituidos (14); por lo tanto, entienden que no debe procederse a la oficialización de las listas presentadas”. Así lo consignó en su informe, al que accedió La Voz.
A la 1 de la madrugada del martes 23, con el proceso de revisión de listas empantanado, la mayoría de la Junta –Ramón Ortega, Cecilia Aro y Luis Pirovano– “propone y vota” pasar a un cuarto intermedio hasta las 16, cuando comenzaría la flexibilización de requisitos para disimular con papeles lo que pasaba en la realidad: no había afiliados necesarios para armar la compleja estructura partidaria del radicalismo en toda la provincia.
A las 17 del martes, el vocal “(Abelardo) Maliandi mociona que en los circuitos donde se conforman listas de unidad, las mismas sean consideradas a los fines de lograr la mitad más uno requerida por la carta orgánica”. Este punto sería clave en la estrategia de Sumar para alcanzar la mitad más uno de los departamentos, requisito para competir por la presidencia del Comité Provincia. Los cinco miembros de la Junta votaron a favor.
A las 19.25, el veedor se retiró de la Casa Radical “dejando sentado que hasta esa hora no se arribó a una resolución respecto de la oficialización de listas”, dice el escrito que le envió a Bustos Fierro.
Luego llegó la resolución de la Junta Electoral, aprobada por la mayoría, en la que se confirmó la elección interna en la ciudad de Córdoba y se consagró como lista única para el Comité Provincia a la que encabeza Marcos Carasso, de Convergencia. Para la Junta, Rodrigo de Loredo no sumó los departamentos necesarios para disputar la conducción partidaria. Él dice lo opuesto y por eso irá a la Justicia.
A los pocos minutos, apareció la respuesta de Sumar: un escrito de 28 páginas en el que denuncia una serie de presuntas irregularidades por parte de la mayoría de la Junta Electoral. “Cambios en las reglas de juego, irrazonabilidad, arbitrariedad; afectación a la transparencia electoral, a la certeza electoral, a la seguridad jurídica, y afectación de las minorías partidarias”, dice la impugnación presentada por los vocales de esa alianza.
Además, sostiene que es Convergencia la que está floja de papeles en los departamentos, y no ellos.
Esa es la antesala argumentativa con la que los dos miembros de la Junta Electoral por la minoría reclaman oficializar todas las listas para el Comité Provincia presentadas por Convergencia, por Sumar y por Córdoba con Todos.
Desde su escritorio, Bustos Fierro será el gran elector de esta pelea.