Género: más de mil personas cambiaron su DNI
IDENTIDAD. Se cumplieron nueve años de la sanción de la ley que reconoce este derecho a los ciudadanos.
A nueve años de la sanción de la Ley de Identidad de Género que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género, en Córdoba 1.023 ciudadanos hicieron uso de ella.
Todas estas personas tramitaron la rectificación registral con su identidad autopercibida, de acuerdo a los datos aportados por el Registro Civil de la provincia. En 2012, año en que se implementó la ley, se registró la mayor cantidad de cambios de documento.
Con motivo del nuevo aniversario, el secretario de Derechos Humanos, Calixto Angulo, dijo: “Nuestro trabajo tiene como ejes cumplir y hacer cumplir la ley de identidad de género y todas las normativas por las cuales Argentina es un país de avanzada en la protección del derecho a la identidad de género de las personas y a ser identificada y a vivir una vida plena y libre de violencias”.
La ley 26.743 entiende que la identidad de género autopercibida se refiere a “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.
Por lo tanto, cuando el sexo y el nombre de pila que figuran en el DNI no coincidan con la identidad de género de la persona, se puede solicitar una rectificación registral, incluso en el caso de niños o adolescentes, quienes también lo podrán solicitar a través de un representante legal.
Para rectificar el registro del sexo sólo hay que presentarse ante una oficina del Registro Nacional de las Personas (Renaper). Esta es la primera Ley de Identidad de Género del mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo para acreditar la identidad. Tampoco requiere un trámite judicial o administrativo.
Testimonio
Luz tiene 34 años y cuando se sancionó la Ley tenía 25. “Me agarró en plenos cambios, había comenzado la universidad y había sido muy difícil. Voté por primera vez con mi nuevo documento, antes no era esa persona que indicaba mi anterior DNI”, contó quien fuera una de las primeras en hacer el cambio registral y acceder a este derecho en Córdoba.