Lucía Puenzo, en rodaje
La directora argentina le da forma a su proyecto “Señorita 89”, un thriller ambientado en México.
Señorita 89 es la primera serie que produce StarzPlay en Latinoamérica y por estos días se encuentra en pleno rodaje. En una conferencia de prensa virtual a la que asistió VOS, la cineasta Lucía Puenzo presentó al elenco y brindó los primeros detalles de la ficción.
La directora y escritora argentina es la guionista del proyecto junto a María René e Prudencio y Tatiana Mereñuk; y también dirige con su hermano Nicolás Puenzo, Silvia Quer y Jimena Montemayor.
“Señorita 89 es un thriller dramático ambientado en el México de 1989 y que sigue a cuatro de las 32 misses de un certamen de belleza que llegan a La Encantada, una finca tan paradisíaca como repleta de secretos. Las cuatro jóvenes tendrán que pelear por la corona pero también para salir de ese lugar, que irá mostrando lentamente su cara más infernal”, adelanta Puenzo.
Y añade: “Llegamos a este proyecto tiempo después de haber hecho
La jauría con el mismo equipo, pensando en que hace tan poco el mundo era otro. Todo lo que hoy nos escandaliza hace muy poco estaba permitido en nuestro mundo y ese era el caso en el México de los ’80”.
La serie tendrá ocho episodios y ya lleva dos semanas de rodaje de las 13 planeadas. La filmación se está llevando a cabo en Acapulco, México, y salvo por el actor Marcelo Alonso (Chile), todo el elenco está formado por mejicanos y mejicanas: Ilse Salas, Ximena Romo, Bárbara López, Leidi Gutiérrez, Coty Camacho, Natasha Dupeyrón, Juan Manuel Bernal, Edwarda Gurrola, Ianis Guerrero y Luis Ernesto Franco.
Visión de género
“Algo que nos importaba cuando escribíamos esta historia era no victimizar a las misses aunque estuvieran en un mundo atroz, en el que muchas veces eran producto de otros, productos para el consumo de los hombres. No queríamos victimizarlas sino mirarlas con la complejidad que ellas tienen”, explica Lucía Puenzo antes de presentar a Ilse Salas, una de las protagonistas de la historia.
“Si hay algo que me dio tranquilidad –introduce la directora–, es saber que Ilse iba a ser Concepción, la matriarca del certamen. Porque queríamos alejarnos de los estereotipos que muchas veces tienen estos personajes, construir personajes con más matices, con más complejidades, más incompresibles. Si hay algo que sé, es que Ilse le va a dar al personaje todo eso”.
Sobre su papel en Señorita 89, Ilse
Salas (100 días para enamorarnos) adelanta: “Me gusta mucho que sea una líder mujer, porque ser mujer no te exime de pensar un poder patriarcal, entonces lo vuelve más complejo para mí como actriz abordarlo”.
“Es muy fuerte y muy confrontativo abordar temas que normalizamos durante décadas y cientos de años. El hecho de que sea un thriller lo hace más emocionante, y que esté ambientada en los ochenta, que son visualmente tan divertidos y exóticos, es otra rayita más al tigre. Creo que esta serie tiene muchos elementos que la van a hacer muy chida (agradable) de ver”, completa.
Lucía Puenzo reflexiona: “En estos años de tantas batallas que están dando las mujeres, no sólo hay que mirar al presente y al futuro sino que también es importante mirar un poco hacia atrás. Tan cerca en el tiempo como es México del 89. El mundo era otro, había muchas mujeres dando batallas silenciosas”.
Apariencias
La serie está producida por Fabula, Fremantle, las plataformas de streaming Pantaya y Starzplay. Y como productores ejecutivos tiene a los hermanos Juan de Dios y Pablo Larraín, Ángela Poblete y Christian Vesper. “Señorita 89 es un thriller ambientado en el glamour del México de los 80´s. Sigue a Concepción (Ilse Salas), la matriarca del concurso de belleza más importante del país, quien, junto a un equipo de expertos maquilladores, entrenadores y hasta cirujanos, recibe en su finca –La Encantada– a las 32 finalistas. Allí vivirán 3 meses de duro entrenamiento hasta llegar al certamen de Miss México”, reza la sinopsis oficial.
Y completa: “Debajo de las apariencias se encuentra un mundo oscuro en donde al final las concursantes competirán no sólo por llevarse la corona, sino que también, por salir con vida del certamen”.