Damián Córdoba apeló la multa y el trabajo comunitario
INFRACCIONES. El cuartetero rechazó pagar la sanción y ser voluntario en un centro de hisopados. También se apeló la elevación a juicio en la causa “Pinar del Río”.
El Tribunal de Faltas de la Municipalidad de Córdoba resolvió que Damián Córdoba, así como los organizadores, socios y encargados del Visionaire Ruin Bar, deberán realizar 60 horas de trabajo comunitario, además de la multa, por haber incumplido la prohibición de realizar shows en vivo.
“Además de la sanción pecuniaria se aplicó complementariamente la sanción de 60 horas de trabajo comunitario a cada uno de los organizadores y socios, y al encargado que estaba en ese momento, como también al señor Damián Córdoba”, dijo Miriam Beatriz Capone, jueza de Faltas municipal.
Capone precisó que la sanción ha sido apelada el jueves. “Tienen representaciones por separado, la organización y Damián Córdoba, así que está en Cámara, no ha quedado firme la sentencia”, explicó.
La jueza indicó que hay programas para la realización de los trabajos comunitarios: “Actualmente hay dos programas, uno es el de hisopados gratuitos, colaborando en esa estructura administrativa, hay un centro de hisopado que es de 24 horas; y la otra opción es el programa Aprendamos a Covivir que depende del cuerpo de promotores comunitarios”, apuntó.
La sanción se remonta a junio pasado, cuando en plena vigencia de las restricciones para frenar el avance del Covid-19, Damián Córdoba cantó en vivo en el Visionaire Ruin Bar, ubicado en avenida Ambrosio Olmos al 530.
En los videos se veía a Damián cantando y a decenas de personas bailando y haciendo “trencito” en el bar, sin respetar tampoco la distancia social ni el uso del barbijo.
Pinar del Río
Ezequiel Mallía, abogado de los cinco imputados por violar las normas sanitarias en julio pasado, con la apertura del restobar Pinar del Río, en Villa Warcalde, confió que apelaron la confirmación de elevación a juicio ante la Cámara de Acusación. Mallía reiteró que los organizadores no tuvieron intención de violar normas sanitarias, que organizaron el evento en un predio abierto de dos hectáreas con capacidad para más de dos mil personas y sólo hubo 272 asistentes y que contaban con autorizaciones gestionadas por teléfono con autoridades municipales. La acusación, de la Ufes, documentó que intentaron burlar la prohibición reproduciendo chats de WhatsApp entre los organizadores.