Julio: algo de respiro tras el “desastre” de junio
COVID-19. Casos, internaciones y muertes bajaron notablemente el mes pasado. Las restricciones redujeron la circulación y mejoraron la situación.
Luego de junio pasado, el peor mes desde que comenzó la pandemia en materia de casos, internaciones y muertes, en julio se observó en Córdoba una baja sustancial en casi todos los indicadores sanitarios.
Seguramente mucho tuvo que ver en esto el endurecimiento de la cuarentena que el Gobierno provincial – en acuerdo con el nacional– decidió a comienzos de junio, cuando la mayoría de los registros estaban por las nubes.
Luego de un par de semanas de restricciones un poco más severas, el 4 de junio la administración schiarettista decidió suspender las clases presenciales en la mayoría de las escuelas de la provincia y dio marcha atrás con algunas flexibilizaciones que se habían decidido en el verano, incluido el permiso para realizar reuniones sociales.
A pesar de que el cumplimiento de las nuevas medidas fue dispar, el nuevo esquema contribuyó a reducir la circulación social y permitió una mejora general en los indicadores.
Menos casos
Ya con una tendencia al alza que venía desde mediados de mayo, en junio el número de nuevos contagios se disparó por encima de los tres mil casos diarios en la provincia.
En todo junio, Córdoba acumuló
98.728 infectados, un 16,7 por ciento más que los 84.586 de mayo, que ya había sido un mes muy negativo. El peor día fue el 8 de junio, con un pico de 5.528 casos nuevos detectados en apenas 24 horas.
Por esos días, las colas en los centros de testeados eran interminables, tanto en Capital como en el interior provincial, con un nivel de demanda que reflejaba fielmente la preocupación general que tenía la población.
Pero a fines de ese mes la tendencia comenzó a cambiar. Ya en los primeros días de julio, los casos diarios se ubicaron por debajo de los tres mil, para mantenerse en torno a los 1.500 o dos mil infectados.
El pasado sábado, julio cerró con un total de 57.858 contagios confirmados
(1.866 de promedio diario), lo que representó una baja del 41,4 por ciento respecto de los registros de junio (con una media por día de 3.290).
Menos internaciones
Aunque un poco más adelante en el tiempo, en julio también se observó una baja importante en el nivel de internaciones por coronavirus.
Si bien junio había terminado con 1.900 personas ocupando alguna cama del sistema de salud público y privado, a mediados de ese mes se había registrado un pico en la ocupación de unidades críticas.
El 13 de junio llegó a haber 2.994 pacientes internados con Covid-19. El nivel de uso de las camas disponibles era del 87,9 por ciento, lo que llegó a poner contra las cuerdas a todo el sistema sanitario, y encendió las alarmas entre las autoridades de gobierno.
Por esos días, la dificultad para encontrar una cama era moneda corriente, con ambulancias que tardaban seis, siete y hasta ocho horas para poder internar a un paciente en una clínica o un hospital.
Pero a medida que los casos comenzaron a bajar –fruto de las nuevas restricciones–, a mediados de junio el estrés del sistema de salud comenzó relajarse. De hecho, julio comenzó con 1.823 camas críticas ocupadas y terminó con 1.097 pacientes internados (un 31,3 por ciento de la disponibilidad).
Lo mismo sucedió con la ocupación de camas con respirador para los pacientes más graves, que bajaron de
492 el 30 de junio (habían llegado a
609 el 16 de ese mes) a 222 en el último día de julio. La reducción en el nivel de uso llegó al 20,2 por ciento.
Menos muertes
Junio de 2021 es –hasta ahora– el peor mes de la pandemia en materia de fallecimientos. Sólo en 30 días murieron 1.409 personas, casi el triple que en mayo, y bastantes más que el millar que perdió la vida a causa de la enfermedad en octubre de 2020, en el pico de la primera ola.
Aunque hay que tener en cuenta que los registros diarios están definidos por el nivel de reportes que hace cada efector de salud, el 23 de junio fue el día más funesto en Córdoba, con 94 fallecimientos informados en una sola jornada.
En promedio, murieron 47 personas por día en Córdoba en ese mes debido al Sars-Cov-2. Un cifra impactante.
El alto nivel de mortalidad en la provincia recién comenzó a decaer en la segunda semana de julio, cuando los registros diarios se ubicaron por debajo de las 40 personas. Así, en todo el mes, 850 cordobeses perdieron la vida a causa del Covid-19, un 39,7 por ciento menos que los fallecidos de junio.
Más vacunadas y vacunados
Así como en julio comenzaron a bajar todos los indicadores sanitarios por Covid-19, en paralelo la campaña de vacunación se intensificó de manera notable en todo el país, Córdoba incluida.
Al 30 de junio, se habían aplicado en toda la provincia un total de
1.817.350 vacunas, de las cuales
1.462.271 eran primeras dosis y
355.079, segundas. En ese momento, el porcentaje de mayores de 18 años con al menos una dosis era del 65,7 por ciento, y con el esquema completo, apenas del 12,8 por ciento.
El sábado pasado, último día de julio, ya se habían aplicado 2.776.684 dosis: 2.127.521 primeras, y 649.163 segundas unidades.
En apenas 30 días, la cantidad de primeras dosis administradas se incrementó un 45,5 por ciento, y el de segundas un 82,8 por ciento. De esta forma, ya el 76,9 por ciento de la población adulta ha recibido al menos una dosis, y el 23,5 por ciento completó el esquema de inmunización.
A partir del mañana, y merced a la llegada de casi 75 mil dosis de la vacuna Moderna, se comenzará a inocular a menores de entre 12 y 17 años con comorbilidades.