Ahora, las residencias universitarias apuestan por la presencialidad
CÓRDOBA CAPITAL. Los alojamientos estudiantiles fueron de los más afectados por la pandemia. Se sostuvieron como pudieron durante 2020.
A más de un año de que casi todos los estudiantes residentes de la zona céntrica de la ciudad de Córdoba se fueran a sus casas inicialmente por “dos semanas” de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo), las residencias universitarias ven ahora una oportunidad de recuperarse con el regreso a la presencialidad (aunque acotada) en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Si bien muchos estudiantes se quedaron en la ciudad durante 2020, muchos otros volvieron a sus hogares en el interior y en otras provincias. “Cuando avisaron del primer confinamiento, fue anticipado, todas las chicas se fueron y el 95 por ciento no pudo volver hasta fines de 2020”, cuenta Pablo Cardozo, gerente de Rechula y Roomy Residencias. “La pandemia nos afectó desde el primer momento, y en conjunto con los padres logramos pasar el año. Ellos mantenían un pago por los lugares, porque de hecho las cosas de las chicas seguían en la residencia”, agrega.
Hoy el panorama parece mejorar, aunque aún no se recuperan del todo. “Fuimos un sector bastante invisible porque nunca se hablaba del tema de las residencias”, declara Fernanda Del Ceri, dueña de HA! Residencias. A cargo de dos sucursales, Del Ceri cuenta que una de ellas está con el cupo casi lleno, mientras que la otra está ocupada al 50 por ciento. “El 2020 fue muy difícil, teníamos tres residencias antes y en octubre tuvimos que cerrar una en barrio Iponá porque no pude llegar a un arreglo con el dueño de la casa que alquilaba”, cuenta Fernanda.
Cambios obligados
Este tipo de alojamiento es una buena opción para quienes desean vivir en Córdoba y no pueden afrontar grandes gastos. “Uno de los beneficios de vivir en la residencia es que ahorrás plata, es más barato que un departamento y, a la vez, vivir con otros es lindo porque si te sentís solo, te vas a algún espacio común y ya estás acompañado”, cuenta Lucila, estudiante de Artes.
A la par de las residencias, están los hostels que dejaron de recibir turistas de todo el mundo y contemplaron la idea de transformarlos en residencias para estudiantes. Otra de las alternativas en este contexto fue transformar las residencias femeninas o masculinas en mixtas.
La dinámica dentro de estos espacios ha cambiado, por la inclusión de protocolos sanitarios y la imposibilidad de recibir a viajeros. “La ‘resi’ donde estoy recibe muchos extranjeros y la pandemia no permitió que ellos vinieran a Argentina”, expresa Florencia, de HA! y estudiante de Arquitectura. “Y ahora tenemos como medida principal que cuando llegamos de la calle, debemos lavarnos las manos y usar alcohol”, agrega.
En Rechula y Roomy se armaron protocolos sanitarios que incluyen: medición diaria de temperatura, mantener la ventilación de los ambientes y limpieza reforzada. A su vez, el gerente comenta que se reservaron habitaciones especiales para que las contagiadas puedan cumplir el correcto aislamiento.
Respecto al personal, tanto en Roomy, Rechula como en HA! se pudieron mantener todos los empleos y los trabajadores siguen percibiendo sus sueldos. “Pudimos mantener todos los empleos y no bajamos la calidad de ningún servicio a costa de ahorros”, cuenta Cardozo.
Pero en general fue notable la falta de estudiantes y algunas residencias no llegan aún a cubrir la mitad de su capacidad.
Nueva perspectiva
De a poco, el panorama se esclarece tanto para los dueños de las residencias como para los estudiantes. “Este año es totalmente diferente al anterior con relación a la pandemia, hay más información, se entienden mejor los riesgos y hubo más reservas. Los que ingresaron a principio de año se quedaron; también recibimos consultas para el segundo semestre, y sobre todo para el año que viene”, agrega Cardozo.
Todo apunta a que la UNC, luego de casi un año y medio de virtualidad, recuperará parcialmente la actividad presencial en el segundo semestre del año. La vuelta se plantea con la implementación del sistema bimodal: la presencialidad será orientada a actividades prácticas con
Un sector de peso. Consultando Google Maps, es posible encontrar alrededor de 90 residencias universitarias en la ciudad de Córdoba, principalmente en Nueva Córdoba y barrio aledaños, como Güemes, Observatorio y el Centro.
burbuja y los teóricos continuarán de manera virtual.
Los anuncios por parte de la universidad auguran un futuro prometedor para las residencias. “Todo este año y medio mantuvimos la esperanza de que haya algún tipo de actividad universitaria; la posible presencialidad y la vacunación nos predisponen de otra manera. Por eso, creemos que este año va a terminar con más chicas en las residencias y que el año que viene la ocupación será normal”, se entusiasma Cardozo.
Las residencias son ambientes contenedores en la experiencia de estar en una ciudad distinta y muy grande como Córdoba. “Siempre estoy acompañada”, destaca Flor. En esos espacios, todo lo edilicio está cubierto con el pago mensual y los estudiantes deben solo preocuparse por su carrera, convivir con sus compañeros y realizar sus actividades extrauniversitarias.