Perpetua por un femicidio que conmovió a Córdoba
VIOLENCIA DE GÉNERO. Aydee Palavecino fue asesinada por su pareja en Anisacate. El asesino también intentó matar a su suegra y a su suegro.
Uno de los femicidios que generaron mayor impacto en los últimos años en la provincia de Córdoba tuvo desenlace judicial ayer, en juicio oral.
Por unanimidad de jueces y jurados populares, la Cámara 12ª del Crimen encontró penalmente responsable a Facundo Giménez por “homicidio doblemente calificado por mediar relación de pareja y violencia de género” y lo condenó a cadena perpetua. La víctima había sido su pareja, Aydee Palavecino (18), en la pequeña localidad serrana de Anisacate.
La defensa del acusado adujo que actuó bajo emoción violenta. El tribunal desestimó ese atenuante y solicitó además un tratamiento psicológico para controlar sus impulsos.
El primer día de junio de 2019, Aydee fue acuchillada por su entonces pareja y padre de su hija. En ese momento, Facundo tenía 21 años.
Aydee vivía con su madre, su padre y su beba de 2 meses en Anisacate.
Estudiaba en la Escuela Normal Superior de Alta Gracia para ser maestra. Esa jornada había vendido pastelitos para poder comprarle unos aritos a su pequeña hija. Aquella noche, el joven atacó primero a su suegro. Luego, cuando su suegra intentó huir con la bebé en brazos, intentó matarla y llegó a provocarle una herida.
Ante ese panorama, Aydee puso su cuerpo para proteger a su mamá y a su hija, y Giménez la asesinó de una cuchillada. Luego, el joven robó una camioneta, huyó y deambuló toda la noche hasta entregarse en la comisaría de Alta Gracia al día siguiente. Un dato que asombró en la investigación es que al acusado se le hallaron papeles en los que parecía tener planificado el ataque a la familia.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Gustavo Reinaldi, Ana Lucero Offredi y María Gabriela Bella.
Los alegatos
El fiscal de cámara Mariano Antuña consideró que las pruebas eran contundentes y pidió que se juzgara el caso con perspectiva de género. Recordó que Giménez plasmó un plan en una hoja en el que planteaba como objetivo matar no sólo a Aydee, sino también a su suegra, a su suegro y hasta a su pequeña hija.
“No importa que el plan no haya sido con los mismos elementos. Esa fantasía había sido escrita y luego se convirtió en acto. Quiso matar a la familia, lo planeó y mató a Aydee. Lo planeó fríamente y convivió pacíficamente dos días hasta que los toma desprevenidos”, explicó.
El defensor del imputado, Santiago Caeiro, planteó que se trató de una situación de emoción violenta. “Es una persona seriamente afectada. No es como ustedes ni como nosotros”, expresó hablándole al público presente y al jurado popular.
La abogada que representa a la madre de Aydee, Blanca Barreiro, responsabilizó también al Estado, ya que Giménez había estado preso por otra situación de violencia con otra joven y no se le realizó un seguimiento tras su salida de la cárcel.
“Cuando la hija de Aydee pueda caminar libre por la calle, construir relaciones sanas y enamorarse de quien quiera sin que ello implique riesgo, ahí habrá justicia por Aydee”, destacó la abogada querellante.
A su vez, Graciela Cortez, mamá de Aydee, escribió a los jueces: “Generalmente nos enteramos del horror de la muerte, pero pocos saben del derrotero que vivimos quienes quedamos. Les pido en nombre de Aydee y en nombre de su hija que este no sea un juicio más”. Además, precisó que desde la muerte de su hija debe bucear entre trámites para la tenencia de su nieta y renovar las guardias provisorias y el certificado de conducta, entre otros.
El acusado, por su parte, pidió que se le diera tratamiento psicológico. “Para poder empezar a hablar más de mis problemas”, dijo ante los jueces.