Un paso más cerca del parque nacional Ansenuza
AMBIENTE. La Provincia elevó a la Legislatura el proyecto de cesión de territorios en la laguna Mar Chiquita a la Nación, que estaba pendiente.
El Gobierno de Córdoba anunció ayer la decisión, en forma de ley, para ceder a la Nación el dominio y la jurisdicción ambiental sobre un sector de los bañados del río Dulce y de la laguna Mar Chiquita, para la creación del parque nacional Ansenuza.
El vicegobernador Manuel Calvo confirmó en la localidad de Miramar, única ubicada en las costas de la gigante laguna, que el proyecto de ley que establece esa cesión fue enviado ya a la Legislatura provincial para su tratamiento.
Esa decisión era un paso necesario y pendiente para la creación del tercer parque nacional en territorio cordobés. El primero fue el de Quebrada del Condorito, en 1996, y el segundo el parque nacional Traslasierra, sobre los bosques nativos de la Estancia Pinas, en el oeste cordobés, en proceso de formalización actual.
El proyecto de ley prevé la cesión de dominio y jurisdicción de un espacio territorial de la laguna, en una superficie de 185.939 hectáreas, como así también de un polígono de 475.413 hectáreas situadas al norte del espejo de agua, sobre los bañados en los que desemboca el río Dulce.
El proyecto especifica que las cesiones quedarán sin efecto “si el Estado nacional, dentro del plazo de un año desde la publicación de la ley provincial, no sanciona la ley de creación del parque y de la reserva nacional Ansenuza”.
Un tesoro por conservar
La Mar Chiquita (o Mar de Ansenuza) es la laguna salada más grande de Sudamérica y la quinta a nivel mundial. Su entorno da refugio al 36% de las aves de todo el país, así como a más de 40 especies de mamíferos que se distribuyen por sus bañados, matorrales y bosques.
Su biodiversidad lo transforma en uno de los fenómenos naturales más extraordinarios del mundo.
Tiene un enorme valor no solo por su ecosistema, su fauna y su flora, sino también por lo que puede representar como sitio de interés para visitantes y para la investigación.
Esteban Avilés, presidente de la
Agencia Córdoba Turismo, marcó en el acto la laguna “ya es sinónimo de turismo para todos cordobeses, argentinos y extranjeros” y citó que “es uno de los mejores lugares del mundo para la observación de aves”.
Silvina Rivero, ministra de Coordinación de la Provincia, apuntó que “consolidar la creación del parque y de la reserva permitirá crear una unidad de conservación basada en un paradigma estratégico de conservación de flora y fauna. No es menor el aporte que hace nuestra Provincia de esta porción del territorio, que es una vasta región que actúa como sumidero de carbono y apuntalar la política de cambio climático”, sintetizó.
El Gobierno provincial firmó también ayer un acuerdo con municipios de esa zona, por el que se comprometen a destinar, de manera conjunta, los fondos que la Nación remita para el parque nacional Ansenuza.
La actual Reserva Provincial de Uso Múltiple Bañados del Río Dulce y Laguna Mar de Ansenuza es más amplia que el futuro parque: conserva un millón de hectáreas de bañados, de lagunas y de bosques nativos, con funciones ecológicas relevantes.