Cárcel de Bouwer. Tres condenados y un absuelto por abuso sexual
JUSTICIA PROVINCIAL. El hecho trascendió porque subieron un video a YouTube. Ataron de pies y manos a un recluso, lo colgaron y lo manosearon. Quedó libre el interno que no recibió condena.
“Estos hechos son ‘una joda’” y “suceden mucho más a menudo de lo que uno cree”. Palabras más, palabras menos, estos fueron los dichos de un efectivo del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) que declaró durante el juicio en el que tres jóvenes fueron condenados y otro resultó absuelto de la acusación de haber abusado de otro interno en la cárcel de Bouwer a mediados de 2019.
El episodio trascendió y llegó a juicio porque se divulgaron a través de YouTube las imágenes del episodio durante el cual a un recluso lo ataron de pies y manos, lo colocaron de un gancho del techo, le bajaron los pantalones y abusaron de él tocándolo con las manos.
Según el testigo guardiacárcel, esto es mucho más frecuente de lo que se cree y rara vez recibe un trato judicial, ya que no suele ser divulgado, a diferencia de este caso, que fue registrado por un teléfono celular en manos de un recluso.
Las imágenes de video filmadas con el celular clandestino fueron tomadas en el módulo C3 del complejo carcelario de Bouwer situado en la localidad homónima, al sur de la ciudad de Córdoba. El abuso se habría producido a mediados de 2019. Sin embargo, ese teléfono personal fue “vendido” dentro del penal y otro interno de otra área lo subió a la plataforma de videos.
La Justicia provincial investigó a cinco reclusos y, luego de la instrucción de la fiscal del 2° Turno de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago, fueron enviados a juicio oral cuatro jóvenes.
Luego de tres audiencias, el juicio concluyó en la tarde del miércoles en
Figura penal. Tres de los cuatro acusados que habían llegado a juicio fueron condenados a penas de entre ocho y nueve años de cárcel por “abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de personas y privación ilegítima de la libertad”.
la Cámara 11ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, con la vocal Graciela Bordoy de Pizzicari como jueza unipersonal y el fiscal Diego Albornoz como acusador.
Los imputados fueron los presos Ezequiel Sergio Rodríguez, su hermano Lucas Matías Rodríguez, Martín Ariel Altamirano y Oscar Eduardo Freller, quienes afrontaron la dura acusación de abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de personas y privación ilegítima de la libertad.
Surgieron algunas dudas tras los alegatos, particularmente porque surgía la duda de que uno de los acusados –Lucas Rodríguez– podría haber estado ajeno a la acción y hasta podría haber tratado de ayudar a la víctima para evitar la vejación.
Dos de ellos confesaron y otros dos defendieron su inocencia, entre ellos Lucas Rodríguez, asistido por el asesor letrado del Turno 17, Carlos Palacio Laje, quien alegó solicitando su inocencia.
Albornoz pidió ocho años de prisión para quienes confesaron y 10 años para aquellos que no aceptaron su culpabilidad.
La prueba filmada
Las imágenes del video ayudaron a establecer que los roles de los involucrados en el abuso fueron diferentes, con uno de ellos que no tenía protagonismo en la acción.
Tras un cuarto intermedio luego de los alegatos pronunciados el lunes, la vocal Bordoy de Pizzicari emitió este miércoles su veredicto y condenó a Ezequiel Sergio Rodríguez y a Oscar Eduardo Freller a ocho años de prisión, recayendo la peor pena en Martín Ariel Altamirano, quien recibió una sanción de nueve años de encierro.
La sentencia incluyó la absolución de Lucas Matías Rodríguez, quien quedó libre en el acto.
Este joven estaba a punto de salir en libertad condicional cuando ocurrieron los hechos: le quedaba un mes de encierro por una condena por un delito contra la propiedad y accedía a ese beneficio porque era su primera sentencia en contra.
De este modo, a causa de este episodio, estuvo encerrado dos años más. Al finalizar el juicio, su defensor, Palacio Laje, comentó que en la sala de audiencias estaba presente su mujer, embarazada de seis meses y con quien tiene otros dos niños.