A casi 16 años, se reactiva la búsqueda de Mariela
DESAPARECIDA. La mujer de Villa María desapareció en septiembre de 2005. Ahora hay una nueva fiscal. Su expareja, el único acusado que tiene el caso.
El misterio de la desaparición de Mariela Bessonart, ocurrida en septiembre de 2005 en Villa María, sigue sin resolverse.
A poco de cumplirse 16 años del momento en que no se supo más nada de esta mujer, desde la Fiscalía de Segundo Turno de Tribunales de Villa María, a cargo de Juliana Companys, confirmaron que “en los próximos días” realizarían algunos operativos “en la búsqueda de ella”.
La investigadora “heredó” la causa del anterior titular de esta fiscalía, Gustavo Atienza, quien elevó a juicio la parte del expediente que tiene como acusado a Rodolfo Delpino, exmarido de Bessonart.
Pero quedó abierta la parte de la investigación centrada en la búsqueda, con vida o no, de Mariela Bessonart.
La fiscal prefirió mantener en reserva cuáles serán sus próximos pasos en procura de dar con la mujer desaparecida para preservar la investigación, aunque confirmó la intención de retomar la búsqueda.
En este marco, durante parte de la mañana y la siesta de este miércoles estuvo reunida con personas y abogados relacionados a la causa.
“Se está en la búsqueda”, afirmaron desde la fiscalía. Se desconoce si aparecieron elementos nuevos en la causa que puedan motivar un reinicio de la búsqueda.
Mariela Bessonart tenía 37 años al momento de desaparecer. Durante los primeros años se llevaron a cabo intensos rastrillajes y operativos de búsqueda en distintas partes de la provincia de Córdoba, siempre con resultados negativos.
Solamente se encontraron algunos elementos que habrían pertenecido a la mujer, a la vera de una ruta en una zona cercana a Alta Gracia.
El misterio de su desaparición se fue agigantando con los años, sin que pudiera darse una respuesta concreta a su ausencia.
El único imputado que tiene la causa es Delpino, a quien se mantuvo detenido alrededor de un año en la cárcel de Villa María, hasta que recuperó su libertad.
De todas maneras, sigue pendiente de su realización el juicio requerido por el anterior fiscal del caso, Gustavo Atienza, ya jubilado.
La acusación inicial era por supuesta “sustracción y ocultamiento de persona con fines coactivos”, pero luego se redujo a “privación ilegítima de libertad”, una calificación menor.
Las dilaciones sobre el juicio llevaron el caso a un punto muerto. El anuncio de una nueva búsqueda reavivó las expectativas de la investigación por el paradero de la mujer.