Llora Messi, el mundo se seca las lágrimas
Lionel Messi llora sin consuelo por su salida del Barcelona y, con la velocidad de un rayo, sus lágrimas se esparcen por todo el mundo. Es mediodía de domingo en España (7 de la mañana en Argentina) y el planeta se detiene a mirar a ese hombrecito de barba raída que no pudo hilar siquiera una frase antes de mostrar su profunda tristeza.
Ni siquiera la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio logró quitar del primer lugar de la atención a la despedida de Messi del Barsa.
A pesar de que todo sucedió ayer muy temprano, la foto se replica hoy en mil tapas de diarios, incluida la de
La Voz (se “impuso” precisamente a la de los Juegos), y las dos últimas páginas de nuestro suplemento deportivo Mundo D se encargan de los detalles.
El de los Juegos de Tokio es el segundo tema de esta edición que recomendamos.
Con la ceremonia de cierre, la competencia ya ha quedado atrás.
Esta vez, por imperio de la pandemia, “sólo” tres años nos separan de París 2024, pero antes de iniciar esa carrera se impone un balance de la actuación de los atletas argentinos, que iremos desgranando hoy y en los próximos días.
Como suele suceder, en los últimos días el cierre de los deportes de conjunto nos aporta algunas alegrías dentro de habituales magras cosechas. Esta vez, las chicas del hockey (medalla de plata) y los varones del vóley (bronce) fueron los encargados de levantar nuestra estima.
Para cerrar, volvemos a la cruda realidad local, atravesada desde hace nada menos que 17 meses por el maldito virus. En nuestra sección Ciudadanos, dos páginas se concentran en las vacunas, la esperanza para hallar la luz al final del túnel: Córdoba apunta a llegar al millón de inmunizados con dos dosis en los próximos 10 días, mientras que la Nación aspira a contar con 40 millones de dosis antes del final de este año.
Ni la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos logra quitar del primer lugar de la atención a la despedida de Messi del Barsa.