Una mujer, al frente del Comando Sur
DESAFÍO. Se trata de la teniente general Laura Richardson, la primera mujer en liderar esa unidad de combate unificado del Departamento de Defensa. Su jurisdicción comprende a los países de América latina.
INTERNACIONALES. Laura Richardson liderará esa unidad de combate de Estados Unidos.
El Senado de Estados Unidos confirmó ayer por unanimidad a la teniente general Laura Richardson como próxima comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la primera mujer en liderar el comando militar conjunto con base en Doral, Florida.
El Comando Sur es uno de los 10 comandos de combate unificado del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Su jurisdicción comprende a los países de América latina –con excepción de México, que pertenece al Comando Norte– y 12 islas bajo soberanía europea.
Richardson es la segunda mujer del Ejército en alcanzar el rango general de cuatro estrellas, detrás de la general Ann Dunwoody, quien alcanzó el rango en 2008 y se retiró en 2012.
Su confirmación, elogiada por el Pentágono, se concretó tras una sesión maratónica antes de que el Senado suspendiera su actividad hasta septiembre.
“Ahora tenemos 21 nominados para ser confirmados por el Senado”, dijo el vocero del Pentágono, John Kirby, en una sesión informativa, según citó el diario Miami Herald ,y agregó: “Además, el Senado confirmó a la teniente general del Ejército Laura Richardson para comandar el Comando Sur de Estados Unidos y recibir su cuarta estrella”.
Foja de servicio
Richardson, una oficial militar de carrera, dirigió desde 2019 el Ejército Norte en la Base Conjunta San Antonio-Fort Sam Houston, y previamente fue comandante general adjunta de las fuerzas del Ejército en Fort Bragg, Carolina del Norte. También sirvió en el extranjero en Irak, en Afganistán y en Corea del Sur.
Recomendada por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue nominada por el presidente, Joe Biden, el 8 de marzo pasado, en el Día Internacional de la Mujer, el mismo día en que nominó a la general Jacqueline van Ovost para liderar el Comando de Transporte, aunque esta designación aún no fue aprobada por el Senado.
“Cada una de estas mujeres ha liderado carreras que demuestran una habilidad, una integridad y un deber incomparables con el país”, destacó Biden después de nominar a Richardson y a Van Ovost en marzo.
Si bien Richardson fue considerada anteriormente para dirigir el Comando Sur, el entonces secretario de Defensa, Mark Esper, y el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, postergaron su recomendación hasta después de las elecciones de 2020 por temor a una reacción negativa del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Ayer, durante su audiencia de confirmación, Rick Scott, senador republicano de Florida que forma parte del Comité de Servicios Armados, le preguntó con insistencia qué se podía hacer desde el Comando Sur para expandir el acceso a internet en Cuba, un punto importante de énfasis de los políticos republicanos después de las protestas en la isla.
“Senador, si me confirman como comandante del Comando Sur, definitivamente lo investigaré”, aseguró Richardson.
Asimismo, dijo que apoya la democracia en Cuba y señaló que el Gobierno cubano apoya a los gobiernos de Venezuela y de Nicaragua.
“Socavan a Estados Unidos y son un asesor autoritario, y un asesor de Venezuela y de Nicaragua y ciertamente apuntalan al régimen de Maduro en Venezuela”.
Diplomacia de las vacunas
También se le preguntó a Richardson sobre la diplomacia de las vacunas después de que el gobierno de Biden anunció que se habían enviado más de 100 millones de dosis al extranjero.
“Con Estados Unidos no hay condiciones, no usamos esto como palanca”, expresó, y comparó: “Los chinos y los rusos están utilizando esto como palanca para cambiar la opinión de un país”.
Richardson lleva más de tres décadas en el Ejército de Estados Unidos, al que se unió en 1986. Su sueño era ser piloto de helicópteros, y empezó a prepararse para serlo cuando tenía
15 años y cuando a las mujeres todavía no se les permitía manejar aeronaves de combate.
Ya en el Ejército, la ahora teniente general voló helicópteros Sikorsky
UH-60 Black Hawk y cumplió dos misiones de combate, en Irak y en Afganistán, además de servir como asesora militar del expresidente Al Gore (1993-2001) y transportar el maletín nuclear.
Está casada desde hace más de 30 años con otro teniente general de tres estrellas, James Richardson, al que conoció en la escuela de aviación y con el que tiene una hija y una nieta.