Más equipada, Tamse podría sumar más líneas
TRANSPORTE URBANO. Con los 30 ómnibus 0 km, mejorará las frecuencias en sus líneas. Pero también quedó lista para tomar recorridos de privados.
El lunes pasado finalmente se presentaron los 30 ómnibus cero kilómetros que la Municipalidad de Córdoba adquirió para la empresa estatal Tamse: se trata de una compra que supera la demanda de las líneas que hoy opera la firma presidida por Marcelo Rodio.
“Estas unidades van a mejorar el sistema de transporte de Córdoba”, dijo en el acto el intendente Martín Llaryora. No sólo las tres líneas y sus respectivas extensiones que tiene a su cargo la empresa municipal.
Hoy, Tamse tiene los históricos recorridos con catenarias A, B y C, que conectan los barrios pericentrales con el área central. Esos recorridos están reforzados por los A1, B1 y C1, que extendieron su alcance más allá del cableado con el uso de los 30 ómnibus que ya tenía la empresa.
La frecuencia en los sectores en los que confluyen trolebuses y ómnibus es inferior a los 10 minutos, rara situación en este marco de emergencia del transporte urbano capitalino. Y con la incorporación de las nuevas unidades, bajarán los tiempos de espera en las extensiones.
Según pudo averiguar La Voz, esas frecuencias están hoy en unos 18 minutos, y el objetivo es dejarlas lo más cercano a los 10 minutos. Eso provocará que, en la zona intermedia en la que se comparte recorrido con los trolebuses, la espera se ubicará en alrededor de cinco minutos.
Hay trascendidos que señalan que para esos números se necesitan alrededor de 15 ómnibus. ¿Y para qué se compraron coches de más? Para, como dijo Llaryora, “mejorar todo el sistema”.
El intendente posicionó a Tamse como una rueda de auxilio para todo el sistema. Esa estrategia se profundizó con el duro impacto que tuvo la pandemia en el transporte urbano, que derrumbó la cantidad de pasajeros transportados.
Hoy son alrededor de 250 mil boletos por día, y se espera que, a medida que avancen las normalizaciones con sus respectivas vueltas a la presencialidad en varias actividades (educación, por ejemplo), ese número crezca.
Pero no volverá a ubicarse en las cifras prepandemia, cuando el promedio diario era de 700 mil boletos. No sólo por los cambios de hábitos, sino porque en el municipio están notando un crecimiento sensible en las solicitudes de carné de conducir para motocicletas.
En los cálculos más optimistas, hablan de un corte de boleto de entre
450 mil y 500 mil diarios.
Entonces, las prestatarias privadas atraviesan una situación de extrema delicadeza pese a los cientos de millones que aporta el Estado en subsidios.
Por eso, los funcionarios de movilidad encabezados por Marcelo Mansilla vienen negociando una readecuación en la distribución de las líneas. Readecuación que, remarcan desde el municipio, debe ser negociada.
El foco está puesto en Ersa, que arrancó la concesión en marzo de
2014 con apenas dos corredores y en los años posteriores sumó el 2, el 5 y el 7, además de gerenciar a Aucor, que quedó solamente con el 4.
Desde la crisis de 2017, la empresa correntina no pudo volver a aplicar su lógica de alta rotación de unidades, y la flota comenzó a deteriorarse. Y con el contrato atravesando ya sus últimos dos años, es difícil que invierta en nuevos ómnibus.
Entonces, la salida sería que Ersa traspasara algunas líneas a Tamse. Uno de los trascendidos habla de que la empresa que preside Rodio podría recibir el corredor 8 (líneas 80 a 85). Y para eso estarían los ómnibus nuevos disponibles. También hay versiones que indican que Coniferal podría recibir el corredor 7.
Con ese esquema de Ersa más chica, y manteniendo a Aucor, se buscaría afrontar los años finales del actual contrato (2022 y 2023) con la menor cantidad posible de sobresaltos.