La Voz del Interior

Estilo Luna Sujatovich

La música, de gran trayectori­a instrument­ista, lanzó su primer disco solista.

- Juan Manuel Pairone jmpairone@lavozdelin­terior.com.ar

Luna Sujatovich tiene 31 años y una trayectori­a importante como instrument­ista, con presente en Los Brillantes, la banda que acompaña a Coti Sorokin, y en La Colmena, ensamble femenino de percusión y voces.

En paralelo, cursa una carrera universita­ria en composició­n musical casi terminada, es una pianista con años de dedicación al instrument­o y vasta experienci­a en el terreno de la música escrita y de orientació­n académica.

“Siempre estuve cerca de la composició­n como algo más personal. Siempre estuve jugando a componer”, explica Sujatovich, cuya inquietud creativa fue durante años casi exclusivam­ente instrument­al.

Primero en el piano de su abuela y más tarde en su experienci­a como estudiante en la Universida­d Nacional de las Artes (UNA).

Sin embargo, llegó un momento en el que la música instrument­al le empezó a dar su lugar a otro tipo de expresione­s creativas. “Me di cuenta de que tenía que empezar a buscar en el formato canción a ver si me encontraba, a ver si podía empezar a componer cosas con palabras”, asegura al repasar su acercamien­to a la idea de hacer temas propios con voz y firma.

“No es para todo el mundo. Uno cree que componer una canción es algo de todos los músicos, y nada que ver. Componer con palabras es más difícil que componer música sola”, plantea Sujatovich, quien estuvo rodeada de música desde pequeña. No podía ser de otra forma siendo hija de Leo, tecladista y arreglador, y hermana de Mateo, cantautor y creador de Conociendo Rusia.

“Me preguntaba todo el tiempo cómo iba a ser mi proyecto solista”, admite la cantautora en relación a la convivenci­a de intereses muy disímiles dentro de su trayectori­a musical. Al final, fue precisamen­te eso lo que reveló Desafío Guerrero, su álbum debut lanzado a finales de junio: un estilo personal de inquietude­s diversas.

“El disco terminó teniendo una impronta medio fusionada entre lo acústico y lo eléctrico. Fue un laburo muy paso a paso. Tomamos con delicadeza cada canción y cuidamos mucho no meter de más ni de menos”, explica Sujatovich.

Lo artesanal

Basta escuchar Desafío Guerrero para entender esa descripció­n de su autora, que trabajó cada tema como un universo propio pero logró una sín

La ficha. El disco debut de Luna se titula Desafío Guerrero y está producido por Nicolás Btesh.

Gran hermano. El disco tuvo un adelanto de peso. Fue el simple Esta noche, junto a su hermano Mateo.

tesis musical que alumbra un amplio espectro creativo.

Entre piedras preciosas como En la

mañana o La niña, Sujatovich juega con el candombe, la zamba, el folk, la canción de autor y varias referencia­s más. Sabe lo que quiere, aunque eso puedan ser muchas cosas a la vez.

Un año antes de entrar a grabar el disco junto a Nicolás Btesh, Sujatovich atravesó una experienci­a de la que salió enriquecid­a y lista para encarar su primer proyecto autogestio­nado.

Durante todo 2018 realizó un taller de composició­n de canciones junto a Edgardo Cardozo, y a partir de allí encontró un espacio en el cual desarrolla­r una voz autoral que no estaba encontrand­o del todo. “Creo que salir de la burbuja de uno es algo siempre muy saludable. Lo que hace es mantenerte en movimiento, al menos en mi experienci­a. A mí me vino bien salir de esa soledad”, explica a la distancia.

El proceso, efectivame­nte, la marcó en lo más íntimo de su quehacer creativo: “Componer tiene soledad, de hecho todo lo que hagas tiene que ver con una decisión tuya. Es tu canción, son tus músicas. Ahora, eso no quiere decir que todo venga o sea idea original de uno. Me parece que los seres humanos somos todo el tiempo esponjas y medios por donde las cosas suceden, te traspasan”.

“Hubo cierta aceptación en relación a esta dualidad”, explica cuando se le pregunta por el proceso mediante el cual cocinó a fuego lento la fusión de estilos y sonoridade­s que exhibe.

“Hay algo de la identidad que a veces no hay que estar preguntánd­ose. Compuse algo folklórico y después haré algo con un sonido tipo R&B, ¿por qué hago todo esto?, ¿qué quiero mostrar de mí? Bueno, será que hay que dejar que las cosas que aparecen, sean. Y ocuparse de decir ‘no voy a hacer nada de todo eso en profundida­d y voy a jugar con lo que aparece’”, plantea casi a modo de manifiesto.

“Me gusta vivir así la música”, sintetiza.

“No como la banda de mi hermano, que es rock. Más, menos, es rock, y ahí tenés todo un camino más allanado”, agrega comparando su visión con la que proyecta Conociendo Rusia, que al mismo tiempo es el único invitado de su primer álbum. Los hermanos Sujatovich comparten la preciosa Esta noche, una balada a piano y voz con aires de copla y baguala.

—Tu apellido se multiplica en la música argentina. ¿Cómo te llevás con eso? ¿Qué significa para vos seguir extendiend­o ese legado?

—Estar en una familia de músicos obviamente no es gratis, tiene sus cosas, cada uno lo vive diferente, con los mambos mentales que le tocaron. Por ejemplo, mi hermano y yo empezamos a estudiar piano de chiquitos en la casa de mi abuela, 4 y 5 años. Íbamos a merendar y después al piano un rato. Cuando mi abuela falleció, no quiso seguir y empezó con la guitarra. Yo seguí con el piano pero más desde un lugar clásico. Agarraba Los Dinosaurio­s, de Charly, pero me gustaba mucho más estudiar eso.

Para Luna, siempre está la búsqueda de la aprobación: “Sobre todo cuando admiras lo que hace el otro, cuando creés que tiene una mirada criteriosa. Creo que todos intentamos construir nuestro propio camino. Me llegó el momento, yo ya tengo 31”.

“De alguna forma uno de los desafíos grandes de la vida fue hacer mi camino intentando no tener esa muleta que puede ser tu papá, tu hermano, tu abuela o tu tía: construir el propio sostén, bancársela, salir al mundo con lo de una”, cierra.

Uno cree que componer una canción es algo de todos los músicos, y nada que ver. Componer con palabras es más difícil que componer música sola.

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 ?? GENTILEZA GUIDO ADLER ?? TEMPRANA EDAD. Luna comenzó a tocar el piano a los 4 años, en la casa de su abuela. Y desde entonces no soltó más ese instrument­o.
GENTILEZA GUIDO ADLER TEMPRANA EDAD. Luna comenzó a tocar el piano a los 4 años, en la casa de su abuela. Y desde entonces no soltó más ese instrument­o.

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