El Covid ya impacta en la previsión social
PRIMER PLANO. Las muertes en pandemia están incrementando los pedidos para acceder a pensiones de la Caja de Jubilaciones cordobesa.
La pandemia no sólo está dejando su herencia de sufrimiento, depresión y caída de la actividad económica. También empieza a impactar en las finanzas de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba.
El exceso de muertes, producido en los últimos 16 meses, tiene en el coronavirus a uno de sus máximos responsables, que en ese tiempo se ha llevado la vida de muchos adultos mayores. En ese contexto, es notable el fuerte incremento en el inicio de los trámites de pensiones, tanto directas como las derivadas por la muerte de algún jubilado.
Según los números del propio organismo de Córdoba, las pensiones por muerte crecieron un 33% en los 12 meses entre julio del año pasado y junio de este 2021. La media se elevó a 164 contra un promedio de 123 trámites que se iniciaban de enero de 2015 a junio de 2020.
Según datos del Registro Civil de Córdoba, en el primer semestre de 2021 se produjeron en toda la provincia 20.080 fallecimientos. El conteo es un 41,5% más alto que el mismo período de 2020 (cuando se habían reportado 14.187 decesos) e incluso superior (+1,8%) a los 19.721 fallecidos durante el segundo semestre del año pasado, que incluyó a pleno el impacto de la primera ola de coronavirus en el país.
Estos valores, los más crueles de la pandemia, impactaron también en las estadísticas de las reparticiones públicas cuyas tareas están vinculadas a esta clase de hechos.
En la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba detectaron un fuerte incremento en el inicio de trámites de pensiones, tanto de las directas, que son las relacionadas al fallecimiento de un empleado en actividad, como de las derivadas por la muerte de un jubilado del sistema provincial.
Según los números del organismo, entre enero de 2015 y junio de 2020 (antes de que fuera relevante el impacto del virus en los fallecimientos en la Provincia), se iniciaban, en promedio, 123 trámites de pedido de pensión por mes.
En contraste, en los 12 meses entre julio del año pasado y junio último, esa media se elevó a 164, un 33,3% más.
En este intervalo se produjeron dos picos: entre septiembre y noviembre de 2020, en coincidencia con el impacto en las muertes de la primera ola, con 183 trámites en promedio por mes. Y en junio de 2021, donde los inicios de pedidos de pensiones alcanzó el récord de 254 trámites, el doble que el promedio de la prepandemia.
“Lamentablemente, la pandemia implicó un fuerte aumento en la mortalidad y eso, para la previsión social, se tradujo en un incremento en un servicio muy importante que es el acceso a la pensión, que es la prestación que se prevé en caso de que fallezca un trabajador en actividad o un jubilado”, explicó el ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, en su participación en el ciclo “Hablemos de política en Córdoba” organizado la semana pasada por el
Instituto Diseñando Ciudad, que depende del PJ Capital.
El funcionario calificó como “muy contundente” el incremento en la cantidad de pensiones que se solicitaron, pero destacó que “no se produjo un colapso”, a pesar de que “hubo un 33 por ciento más de demanda en un momento particularmente tan difícil, con casi la totalidad de los empleados trabajando de la Caja en sus casas ya que no podían ir a las oficinas”.
“Eso se pudo digerir, atender y mantener; de hecho, los tiempos de demora en la resolución de los trámites no aumentaron, e incluso se redujeron, porque la Caja siguió funcionando y entregando el beneficio”, destacó. “Es un buen ejemplo de un Estado presente que funciona, muy distinto a un Estado presente que no funciona por no haber hecho procesos previos de innovación y modernización de los organismos públicos”, amplió Giordano en su intervención. En el ciclo de conferencias ya participaron, entre otros, la candidata a senadora de Hacemos por Córdoba, Alejandra Vigo.
Respecto de los tiempos de atención, las estadísticas de la Caja dicen que el promedio prepandemia era de 35 días corridos y, en los últimos 12 meses, el dato bajó a 28. Si se analiza sólo la demora en el primer semestre de 2021, el tiempo entre el inicio del trámite de pensión y la resolución es de 22,8 días corridos.
Impacto en Anses
El exceso de muertes derivado de la pandemia de coronavirus fue generalizado, lo que supone que el fuerte incremento de pedidos de inicios de pensiones impactó también en las oficinas de Anses.
Sin embargo, las estadísticas del organismo encargado del otorgamiento de jubilaciones y pensiones de la administración pública nacional y de la mayor parte del sector privado reflejan que no pudo atender el aumento de la demanda.
Según los datos del Sistema Previsional Argentino (Sipa), las altas mensuales de pensiones entre 2017 y
2019 eran, en promedio, 8.770 de nuevos otorgamientos. En los meses de pandemia (en 2020 y hasta junio de 2021), aun con un exceso de fallecimientos notable, el promedio no sólo no creció, sino que cayó un 10%, hasta las 7.856 nuevas pensiones por mes.
Los datos son a nivel nacional ya que no están discriminados por provincia.
La pandemia y especialmente la imposibilidad de Anses de resolver el trabajo habitual en medio del aislamiento, también impactó en el otorgamiento de nuevas jubilaciones.
La caída es notable: mientras entre
2017 y 2019 (en la prepandemia) el promedio mensual de altas de jubilaciones y pensiones era de 20.699, el mismo dato de 2020 fue de apenas
10.033 y, en lo que va de 2021 (hasta junio), de 16.043.