La caída libre de la clase media
El declive de la clase media argentina es motivo recurrente de informes y notas que, desde diferentes enfoques, relatan una caída constante en los últimos años.
Esta vez, la cifra impacta y le pone más dramatismo a la tendencia: en un año, casi 130 mil cordobeses se cayeron de esa franja, para pasar el umbral de la pobreza, que quizá nunca antes habían conocido.
Es el título principal de esta edición, como marca de agua de una situación que, si bien la pandemia precipitó, no es nueva.
Lo explica muy bien el informe del Primer plano, con una curiosidad preocupante: esa situación se da a pesar de que el empleo aumentó en el mismo período. Sin embargo, o se trata de trabajo informal o bien de la precarización laboral y del impacto de la inflación, que deterioran cada vez más el poder adquisitivo de los asalariados.
Es otra cara más de una crisis que nunca encuentra piso.
La portada se completa con la noticia de otra crisis, pero de una magnitud muy distinta, que nos resulta difícil de imaginar. Se trata de lo que ocurre en Afganistán tras el retiro de las tropas estadounidenses (después de 20 años) y ante la llegada al poder de los talibanes: caos en las calles, huidas masivas, muertos al tratar de subirse a aviones en movimiento y un panorama desolador para el pueblo. En especial, para las mujeres, principales víctimas del integrismo al que ya fueron sometidas cuando el Talibán estuvo en el poder.
En las dos páginas de la sección Internacionales hay reflexiones e interpretaciones que buscan entender mejor las causas de un drama político que devino en uno humanitario.
Por cercanía con los cordobeses y por la pasión y el interés usuales, la imagen de tapa es ocupada con el gran triunfo de Talleres ante uno de los equipos grandes del fútbol argentino. Una alegría en medio de tanto desconcierto.
Desde hace tiempo, la clase media recibe el impacto de malas decisiones políticas y económicas. Hasta que se cae de la pirámide.