Brian Mendoza “Que la comparen con ‘John Wick’ es un halago”
CINE. El realizador debuta como director en “Sweet Girl”, superproducción protagonizada por Jason Momoa y que ya está disponible en Netflix.
Hace un tiempo que el streaming no tiene nada que envidiarle al cine en cuanto a la exclusividad de grandes estrenos. Pese a la resistencia inicial de algunos directores, Netflix consiguió que cineastas de renombre se asociaran a ellos para realizar contenidos e invierten fortunas produciendo películas de alto presupuesto que podrían ser grandes éxitos en taquilla, pero que no necesariamente tienen su debut en la pantalla grande. Este último es el caso de Sweet
Girl, un drama de acción protagonizado por Jason Momoa y que ya está disponible en la plataforma a nivel mundial.
“Jeff Fierson y su colega Brad Peyton nos trajeron el guion de
Sweet Girl como un nuevo proyecto para que produzcamos con ellos y nos encantó la historia. Jason iba a protagonizar la película y cuando nos pusimos a buscar directores, Jason me dice: ‘Creo que vos deberías dirigirla’. Lo pensé y me animé. Una vez que tomé las riendas como director, comenzamos a darle forma a la historia y a pulirla de la manera en la que yo quería acercarme al proyecto”, cuenta en diálogo con VOS Brian Andrew Mendoza, quien debuta como director de cine con este proyecto (antes había dirigido un corto).
“Todo fue un gran desafío para mí, sé que no queda bien decirlo, pero realmente lo fue. Filmamos en un metro en movimiento, coreografiamos escenas de pelea extremas, grabamos en un estadio de béisbol con miles de actores, explotamos autos y hasta hicimos cerrar un puente. El día a día filmando esta película siempre era más grande que cualquier cosa que yo haya imaginado, pero amo los desafíos”, precisa y explica que a todo ello se sumó la presión de trabajar con Jason, quien es un gran amigo personal.
“Jason es mi mejor amigo y además fundamos una compañía juntos hace 12 años. Trabajar con un amigo es genial, pero a la vez es muy estresante porque quieres lograr una buena película especialmente porque tu amigo está en ella. No es como cualquier otra película de Hollywood en la que, después de filmar, no vuelves a ver a los actores. Con esta producción no sólo me quiero probar que puedo hacer una película a gran escala, sino que puedo hacer una película de la que mi amigo esté orgulloso”, cuenta.
Un duro con corazón
En el filme, Jason Momoa interpreta a Ray Cooper, un devoto padre de familia que jura hacer justicia contra la compañía farmacéutica que retiró del mercado un medicamento que podría haber salvado la vida de su esposa (Adria Arjona), fallecida por cáncer. “Pero la búsqueda de la verdad lo lleva a un encuentro mortal que pone en peligro a él y a su hija (Isabela Merced), y entonces su misión se convierte en una cruzada vengadora para proteger a la única familia que le queda”, adelanta la sinopsis oficial.
“Jason no interpreta personajes contemporáneos muy seguido, y Ray creo que es genial porque le ayuda a mostrar su versatilidad y muchas habilidades que la gente no suele ver en él”, precisa el director.
La idea de un marido destrozado que jura vengarse de los responsables de la muerte de su esposa mientras protege a su hija generó que, antes del estreno, algunos cinéfilos definieran a Sweet Girl como “una especie de John Wick con una niña, en vez de un perro”.
Consultado sobre esto, Brian asegura que para él la comparación con la saga protagonizada por Keanu Reeves, lejos de ser ofensiva, es un elogio. “Uno de los directores de
John Wick es amigo mío y es cierto que compartimos algunos de los profesionales que trabajan en la parte técnica. Ambos buscamos que nuestras escenas de pelea sean las mejores que se hayan visto, que trasciendan. No tratamos de hacer una película estilo John Wick, no es algo que hayamos pensado. Buscamos centrarnos en los personajes y profundizar en eso; de todas maneras, la comparación es un halago”, afirma.
–Jason es un actor de renombre y además un amigo personal, pero… ¿cómo fue la elección de Isabela Merced?
–La estilista de Jason trabajó con ella en Dora (las películas de acción real de Dora, La Exploradora )ynos contó lo genial que era. Así que fue nuestra primera opción desde el comienzo y cruzábamos los dedos para que nos dijera que sí porque no teníamos un plan B para su personaje. Isabela es la líder de la película, no sólo es el personaje principal, sino que además es el corazón de la historia. Sabía que era buena, pero no sabía que era tan buena. Genuinamente, creo que no podríamos haber hecho la película y lograr lo que logramos sin ella.
Acción más emoción
Más allá de las increíbles y vertiginosas escenas de acción, Brian pone énfasis en el contenido emocional de la historia. “La relación padre e hija es una historia muy emotiva con la que los espectadores se van a identificar rápidamente. Trabajamos mucho en los aspectos emocionales de la película porque para mí era primordial. Si el contenido emotivo no funcionaba y la historia no transmitía nada, la acción no iba a tener el mismo efecto”, explica. Y enfatiza: “La acción se desprende de las emociones de los personajes. Invito a que los espectadores miren la película y disfruten del viaje, de los personajes. Se genera una conexión emocional entre la audiencia y los personajes”.
–¿Tener como “socio” a Netflix es una tranquilidad?
–Como director debutante, me alegra estrenar en Netflix, donde no están los números de la taquilla atormentándote. No quería tener eso como una preocupación extra. Simplemente entregas la película y dejas que la gente la disfrute y la consuma como y cuando pueda, a su tiempo. Es una tranquilidad mental saber que estará disponible globalmente en un día. Y el hecho de que Netflix creyera en mí para hacer una película tan grande, debo decirlo, todavía me sorprende, estoy muy agradecido. No todos los días te dan una oportunidad así.