El escándalo de los futbolistas de Bella Vista
El video de los jugadores con armas revela un drama social.
Desde el domingo a la noche, la viralización de un video de dos jóvenes encapuchados, con las camisetas del club de fútbol cordobés Bella Vista y un revólver, provoca todo tipo de interpretaciones. Los jóvenes que esconden sus rostros profieren amenazas para otros clubes cordobeses. Mensaje mafioso, barrabravas, broma de mal gusto, degradación social, el cúmulo de explicaciones e interpretaciones sobre esos 50 segundos ya adquirieron repercusión nacional.
Para el fiscal José Mana y los sabuesos de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba, ya casi no hay dudas de que los autores del video fueron Iván Radicci (23) y Pablo Ferrero (33), jugadores del club Bella Vista. Un dato tan clave como burdo que permitió identificarlos fue la numeración de las camisetas con las que se filmaron.
Ayer, se libró una orden de captura contra ambos por coacción calificada por el uso de arma de fuego, pero cuando los policías fueron a sus domicilios no los encontraron. Por el momento, se mantienen en condición de prófugos, aunque los abogados ya adelantaron que evalúan presentarlos ante la Justicia.
En la fiscalía se entiende que lo ocurrido lejos está de haber sido una broma de mal gusto. “Con un arma, municiones, cara tapada, amenazas, no es broma para nada”, fue la respuesta tajante de un investigador.
De esta manera contesta a la versión sobre este video que comenzó a circular en el club Bella Vista. Allí se sostiene que se trató de una broma que salió caro. O un chiste de mal gusto. Sí, lo que a priori asomaba como un video de barrabravas que amenazaban a otros tomó un giro inesperado en las últimas horas: ya nadie duda de que los que aparecen en esas imágenes son dos jugadores de Bella Vista.
El delantero Radicci y el volante Ferrero serían expulsados de por vida de las competencias de la Liga Cordobesa de Fútbol (LCF) y tendrán prohibido acceder a los estadios como hinchas, según la drástica sanción que se evalúa por estas horas.
Según apuntaron las fuentes consultadas, ya tienen otros antecedentes penales por delitos como hurto y encubrimiento.
Mana se abocó de oficio ante la viralización del video que comenzó a pasar de un celular a otro, en la ciudad de Córdoba, entre el domingo a la noche y las primeras horas del lunes. En un puñado de horas, los supuestos encapuchados fueron identificados. Aún resta establecer quién fue el que los filmó. Y, también, el origen del arma, lo que supone un aceitado mercado clandestino que nunca termina por revelarse en las causas judiciales en la provincia.
Naturalizado
El entrenador de Bella Vista, Gabriel Peralta, le reconoció a La Voz que el video lo grabaron jugadores de su plantel la semana pasada y lo empezaron a mostrar internamente para reírse. “Incluso me charlaban a mí por mi pasado en All Boys (el rival del fin de semana último, blanco de los mensajes intimidatorios del video). Pero era todo para charlarme. El problema fue que lo subieron al grupo de WhatsApp en el que estamos todos. Yo al toque pedí que lo borraran, pero ya era tarde”.
“Fue una broma de mal gusto, pero interna. Incluso en el video se nombra a un jugador de Los Andes que surgió de Bella Vista. El video se lo iban a mandar a él, como un chiste. Esta joda les costó caro a los chicos, no sólo porque aparentemente no van a poder jugar más en la Liga, sino porque podrían ir presos. Las familias de ellos están mal”, contó Peralta en la siesta de ayer. Y agregó: “No podemos saber quién fue, eso es lo que más duele, alguien del plantel lo viralizó y generó todo este problema. Nunca pensábamos que hubiese alguien sin códigos para mandarlo”.
“Esta joda nos costó caro a todos. Anímicamente no estamos bien. Yo lo primero que les dije a los chicos era que fuésemos a demostrar que era una broma, una joda entre nosotros. Están las capturas de todo en el grupo de WhatsApp. Pero estaban asustados y no querían ir”, insistió el técnico.
Y aunque reconoció que fue un “error” grabar esas imágenes, el DT intentó defender a sus jugadores: “El chico Radicci tiene su hija discapacitada y está a cargo de todo. Ferrero tiene su hijo que hace poquito se sumó a Talleres; el nene está mal porque el padre sale en todo lados”.
La naturalización de la violencia en diferentes sectores de la ciudad de Córdoba es mucho más que un llamado de atención.
¿Una noticia policial? ¿Una historia del mundo deportivo? ¿O acaso una radiografía de la degradación social en la ciudad de Córdoba?
Al intentar obtener respuestas sobre el origen del video y sus motivaciones, en barrio Bella Vista comienzan a asomar contestaciones que pasan por alto un revólver, las balas y las amenazas. El problema, dicen en el fondo, no fue el video, sino que alguien lo viralizó. El verdadero problema, que no se logra ver, es que convivir con la violencia en sus diversas formas termina por socavar el contrato social más simple. ¿Cómo es posible que un club deportivo que trabaja en un barrio cuya situación socioeconómica deja a un montón de jóvenes en estado de vulnerabilidad no pueda dimensionar la brutalidad de esas imágenes?
Hace 11 años, en mayo de 2010, en
La Voz publicamos un extenso informe titulado “Feria de drogas a cinco minutos del Centro”, en el que se desnudaba cómo el narcomenudeo, junto con toda la espiral violenta que la ilegalidad siempre lleva como un adhesivo, había trocado el ritmo de vida cotidiano en una barriada que décadas atrás supo ser un punto clave de la ciudad, repleto de laburantes de mirada crítica y con ansias de progreso. Un dinámica social que la década de 1990 comenzó a derrumbar hasta que implosionó a partir de la crisis de 2001.
La naturalización de la violencia en diferentes sectores de Córdoba volvió a quedar reflejada a partir de la viralización de este video.
Yo no puedo analizar más que lo que vi. Es un hecho delictivo, peligroso y repudiable por donde uno lo mire.
D. Fernández, presidente LCF
A nuestros hijos ya los tenemos perdidos en la droga; ahora tenemos que hacer algo para que no perdamos a nuestros nietos.
Grupo de vecinos en una denuncia
“Bella Vista no fue ajeno al desastre. Se cerraron fábricas que aglutinaban a varias familias del sector, y muchas mujeres que trabajaban como empleadas domésticas, en negro, fueron despedidas. La desocupación creció y no se revirtió hasta los últimos años, cuando algunos obreros volvieron a caminar por las calles del barrio. En el medio de este proceso, la droga comenzó a ser el sustento de varias familias. Una noche, en sólo cuatro horas, los vecinos contabilizaron 52 autos que se acercaron a comprar droga a un puesto. Hoy ya hay una generación de adolescentes que se criaron viendo a sus padres vender cocaína, ‘porros’ y pastillas por la ventana. Los vecinos dicen que en un par de cuadras hay hasta cinco puestos de venta de droga en cada una. En el resto, merma un poco la cantidad. Un dealer por cuadra, estiman”, se denunció en aquella oportunidad.
Cinco años después, un grupo de vecinos elaboró y llevó a la Justicia provincial un listado con 17 puntos de expendio de droga al menudeo ubicados en un radio de sólo 10 cuadras a la redonda.
“A nuestros hijos (que hoy tienen 30 años, en promedio) ya los tenemos perdidos en la droga; ahora tenemos que hacer algo para que no perdamos a nuestros nietos”, fue la brutal síntesis que dejó un hombre que relató cómo se había degradado la zona con el paso de los años.
Un territorio marcado a fuego por la cara más violenta de una sociedad que reconoce el punto de inflexión en otros factores asociados: desescolarización, desempleo y falta de perspectivas a futuro.
Hoy, aseguran que todo empeoró aún más a partir de la nueva crisis que golpea el bolsillo y los horizontes de cada vez más personas.
Un club golpeado
La del club Bella Vista es una historia de esfuerzos y también de crecimientos. Transcurría la jornada del 8 de noviembre de 1926, cuando la calle Canalejas, a pocos metros del emplazamiento actual del estadio, fue testigo de la reunión que le dio nacimiento a la institución.
Club popular si los hay en la Liga Cordobesa, el Albiverde tuvo al periodista Víctor Brizuela como su hincha más famoso dentro de una parcialidad que supo “copar” casi todas las canchas de nuestro fútbol.
El ascenso de 1967 y el título en la máxima divisional de LCF en 1998 asoman como los dos grandes logros de esta entidad que hoy está en las tapas de todos los medios por un episodio que poco y nada tiene que ver con el fútbol.
“Fue una broma de mal gusto, para ellos fue eso. Y se les fue la mano. Todo esto me genera una angustia total. Uno viene trabajando desde hace tres años y luchando para sacar el club adelante. Y laburamos mucho para que estos inadaptados hagan esto”, insistió Walter Mariño, presidente de Bella Vista.
El directivo reconoció que hubo incidentes entre hinchas de su propio club tras el partido del sábado último con All Boys, pero precisó que se trató de “un problema de barrio”. Y dijo: “La pelea que hubo en la cancha se dio porque un hincha encontró a otro que le había robado en su casa días atrás. Hubo trompadas y se terminó perjudicando al club. Pero eso no tuvo relación con lo del video”.
En otra filmación que se conoció sobre esta pelea en la tribuna, se observa cómo una niña de corta edad comienza a arrojar golpes a uno de los dos varones mayores que estaban peleando. Otra imagen que dice mucho más sobre estos tiempos en los barrios cordobeses.
El club ya buscó asesoramiento legal por el video de las amenazas. Los abogados Fabio Ponce y Pablo Gutiérrez también ahondaron sobre la supuesta “broma” y adelantaron que el club va a comenzar con acciones educativas para evitar que en los grupos de WhatsApp se comparta material de este tipo, como así otro también considerado inapropiado, según dijeron. “La parte positiva nos alerta y nos pone muy atentos a que esto existe y a que tenemos que educar para erradicar todo este tipo de cuestiones de violencia o de cualquier contenido inapropiado, por lo que el club ya está trabajando para ello”, indicaron.
Sanciones
–Muchachos, ustedes no tienen idea de la gravedad de lo que han hecho.
–Tranquilo, maestro, no pasa nada. No pasa nada.
–Ya van a ver si no pasa nada. Esto es gravísimo.
En la práctica del lunes se dio ese diálogo entre un alto directivo de Bella Vista y uno de los supuestos participantes de la filmación que se viralizó.
“Los involucrados en el video son jugadores de Bella Vista. Como presidente de la Liga, me cae mal todo lo que pasó. Acá se trabaja y se abren los clubes para sacar a los chicos de la calle. Y que después suceda todo esto es feísimo, no lo entendemos”, explicó Daniel Fernández, presidente de la LCF.
Y agregó: “Creo que la sanción debe existir. Dentro del ámbito de nuestro fútbol, no podemos tener gente así. Yo no puedo analizar más que lo que vi. Es un hecho delictivo, peligroso y repudiable por donde uno lo mire. Las cosas que dicen, el arma que portan… no puedo pensar qué quisieron hacer ellos”.
En ese sentido, si ambos jugadores son declarados culpables, no podrán jugar más en la Liga y se los agregará al sistema de Tribuna Segura para que tampoco vayan como hinchas. Una sanción ejemplificadora pero que al mismo tiempo plantea otro dilema: ¿será mejor o peor que jugadores con estos antecedentes estén lejos de un club?