El parque Ansenuza está más cerca
Por ley, Córdoba cedió terrenos y jurisdicción a la Nación.
La Legislatura de Córdoba aprobó ayer la cesión de dominio y jurisdicción ambiental de terrenos para la creación del Parque Nacional Ansenuza. Será el tercer parque nacional en territorio cordobés.
El proyecto de ley llegó tras el despacho favorable de varias comisiones legislativas y luego de años de trabajo de ONG, investigadores y técnicos del Gobierno de Córdoba y de la Administración de Parques Nacionales (APN).
La novedad, ahora, es que el parque nacional estricto tendría 185.939 hectáreas sobre el sector sur de la región, en su mayor parte integradas por el espejo de agua.
El sector norte estará protegido bajo la categoría de reserva nacional y tendrá 475.477 hectáreas. Este polígono comprende los humedales constituidos por los bañados del río Dulce y la parte norte de la laguna, la quinta más grande del mundo entre las saladas.
Como lo informó La Voz, el área protegida no incluirá las costas de la laguna ubicadas al sur, donde por ejemplo está enclavada la localidad de Miramar. Ese sector seguirá encuadrado como Reserva Provincial de Usos Múltiples, una escala de protección mucho menor a la de parque nacional.
El proyecto
La iniciativa surgió de la Fundación Wyss, una ONG internacional que aporta dinero para crear áreas protegidas. En su momento, se indicó que había dispuesto 5,8 millones de dólares para la creación del Parque Nacional Ansenuza. La ONG Aves Argentinas es el enlace nacional.
Hernán Casañas, director de la ONG, explicó que en el sector que será parque nacional la Provincia cede el dominio de las tierras para que las administre APN.
“El resto presentaba una complejidad catastral tal que la mejor solución fue tomarlo como reserva natural, donde la jurisdicción ambiental también es de APN pero no afecta el desarrollo de las actividades productivas”, explicó Casañas.
Pero agregó: “Aun así, parte de los fondos que aporta la fundación Wyss se van a utilizar para comprar tierras donde APN lo considere importante y para luego cederle el dominio”.
Ahora, el Congreso de la Nación deberá sancionar una ley para aceptar la cesión de la jurisdicción ambiental y luego crear el parque y la reserva nacionales.
Por qué hay que protegerla Mar. Es el mayor lago salado de América del Sur y el quinto más grande del mundo.
Aves. El 36% de las aves argentinas viven en el Mar de Ansenuza. Son más de 350 especies entre las acuáticas y las que viven en los montes aledaños. Es un sitio de alta categoría internacional para el avistaje de aves.
Flamencos. Hay tres especies de flamencos en la laguna. El austral llega a formar colonias de hasta 350 mil ejemplares.
Migratorias. Los falaropos son unas aves migratorias que llegan cada primavera desde América del Norte, luego de volar 10 mil kilómetros. Un tercio de la población mundial del falaropo común visita Mar Chiquita todos los años.
Otras especies. Tanto en el norte como en el sur de la laguna se han avistado ejemplares de aguará guazú, pumas, corzuelas, pecaríes y carpinchos. Recientemente se detectó la presencia de otro mamífero: el osito lavador.
Crisis climática. La laguna tiene un efecto amortiguador sobre el clima de la región. Y retiene gran cantidad de carbono en sus sedimentos, una forma de mitigar el cambio climático.
El tercero en Córdoba
El primer parque nacional creado en Córdoba fue el de Quebrada del Condorito, en 1996.
El segundo, el Parque Nacional Traslasierra, sobre los bosques nativos de la exestancia Pinas, en el oeste cordobés, en proceso de formalización actual. En ese caso, también fue clave el aporte económico de la Fundación Wyss.
Será el tercer parque nacional sobre territorio cordobés, después del de Quebrada del Condorito y del creado en la exestancia Pinas.