Destellos de una tibia normalidad
El descenso de las cifras de contagios por coronavirus nos permite acercarnos a un escenario de normalidad que habíamos perdido hace un largo año y medio.
Es cierto que la amenaza de la variante Delta pasea a la vuelta de la esquina. Si la nueva cepa se extiende, seguramente habrá llegado el momento de una nueva vuelta atrás, pero mientras tanto, la desescalada se advierte día a día.
Por ejemplo, en la sección Ciudadanos, que aporta el principal título de nuestra portada, un 20 por ciento de los estudiantes cordobeses ya disfruta de un esquema de asistencia plena a los colegios, algo que semanas atrás parecía imposible.
El espectáculo también comienza a activarse, y el inicio del festival Pensar con Humor, hoy en el teatro Real de la capital cordobesa, es una muestra.
Aunque hay también una programación a la que se puede acceder de manera virtual, El Flaco Pailos y Marcos Ontivero y el “Homenaje a Hortensia” esperan ansiosos a los espectadores, como relatamos en la apertura de la sección VOS.
Finalmente, en La Voz también pudimos dar un anhelado paso hacia la normalidad. Regresamos a una costumbre que nos gratifica y que la pandemia nos había quitado: la visita al diario de los deportistas cordobeses que se destacaron en alguna competencia.
Ayer recibimos en nuestra casa a varios de los atletas olímpicos, entre ellos a tres de los cordobeses que lograron una medalla de bronce en Tokio.
Es una de las maneras que nuestro diario eligió hace muchos años para homenajear a quienes hacen flamear la bandera del deporte cordobés en cualquier parte del mundo. Y que con el paso del tiempo se transformó en una cita obligada.
Ayer, con todos los cuidados, entre charlas, risas, canapés y una copa de champán, pudimos recuperar una hermosa costumbre.
El descenso de las cifras de contagios por coronavirus nos permite acercarnos a una relativa normalidad que creíamos perdida.