La “luz” de ventaja de Juez-De Loredo y el peso del factor Macri
El duelo interno estelar de Juntos por el Cambio en las Paso del 12 de septiembre sigue siendo lo más atractivo del menú electoral cordobés que se servirá dentro de 17 días. La pulsión que despierta esa puja entre Luis Juez y Mario Negri, los contendientes de la disputa al Senado con carácter de eliminación –uno de los dos quedará al margen–, se acrecienta día a día en ambos búnkeres.
La indiferencia ciudadana por el proceso electoral contrasta con ese estado de impaciencia que sí es palpable entre los precandidatos. En ese incipiente frenesí, empiezan a trazarse algunos ejes sobre el trecho de la campaña ya recorrido. Con cautela, y sobre la base de sondeos que en algunos casos hasta se comparten y entrecruzan, comienza a instalarse la idea de que el binomio Juez-Rodrigo de Loredo tendría una leve ventaja sobre Negri-Gustavo Santos, la otra dupla potente de la primaria opositora.
Es “apenas” una “luz” de diferencia, admiten, incluso, quienes irían corriendo de atrás. Al tanto de esos números, quienes marcharían adelante sostienen que el margen existe. Y hasta que sería mayor a lo digerido por la fracción de enfrente.
Esos guarismos dan cuenta del primer tramo de la campaña, en donde Juez y De Loredo se mostraron notoriamente más activos que sus adversarios internos. “Arrancaron más rápido que nosotros y eso se notó en las dos primeras semanas”, asienten desde la otra vereda. “Seguimos creciendo”, insisten quienes se ven arriba en los guarismos.
En ambos campamentos se preparan los días finales y decisivos antes de la elección, buscando reforzar los puntos donde aparecen las principales flaquezas. Juez y De Loredo son dos recientes excandidatos a intendente en la Capital. Sus conocimientos son altos en la gran mancha urbana de la ciudad de Córdoba. Menos apuntalado está el frente del interior, donde vota el otro 60 por ciento del electorado. Hacia allí se destinarán buena parte de los últimos esfuerzos. “Nuestra chance está en hacer la diferencia en la Capital y en recortar lo más posible en el interior. Ahí se juega la elección”, analiza un estrecho allegado a De Loredo.
Negri y Santos harán exactamente lo contrario: reforzar la Capital. Creen que San Francisco, Villa María, Río Cuarto y Marcos Juárez, entre las principales ciudades, serán bastiones donde la diferencia a su favor equilibrará el global, cuando se mezclen los votos de las seccionales capitalinas.
Cuánto influye Macri
Ese mejor arranque de Juez-De Loredo que reflejan los sondeos no contempla todavía un factor que desde la semana pasada busca influir en el electorado: Mauricio Macri.
Como no sucede con la misma magnitud en otros distritos, el expresidente sigue casi a diario lo que pasa en Córdoba. Su apuesta a la proyección provincial de Santos para 2023 es usufructuada también por Negri. Los cientos de nuevos carteles en vía pública en los que aparece Macri junto a su bendecido, y en otros con el jefe del interbloque, dan cuenta de que el fundador del PRO todavía es un activo en escenarios donde el antikirchnerismo prevalece.
Aunque no está del todo descartada, es bastante improbable una incursión personal del expresidente en Córdoba. En su entorno, de todos modos, avisan que “Mauricio hará todo lo que sea necesario para seguir apuntalando a Gustavo y a Mario”.
En el laboratorio porteño, confían en la influencia que todavía se le asigna al exmandatario. “Nos llaman de todas las provincias para que Mauricio se sume a las campañas”, inflan el pecho después de meses en que los “autazos” para retirarlo de la conducción política de Juntos por el Cambio fueron una constante.
“Antes de que se vote, el 100 por ciento de los cordobeses sabrá que Mauricio apoya a Gustavo y a Mario”, prometen desde las usinas porteñas del exjefe del Estado.
La jugada del expresidente no sólo persigue el apuntalamiento de Santos. Su involucramiento también es un salvavidas contra el naufragio que representaría para él perder en Córdoba frente a la lista que apadrina Patricia Bullrich.
La mejora en los números de imagen de Macri estaría directamente vinculada con el retroceso de Alberto Fernández, tras el inmoral e ilegal festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez. Macri sigue representando la antítesis del kirchnerismo. Y en Córdoba, pese a que su imagen no es la de hace cuatro años, podría ser un factor de desequilibrio. Las urnas revelarán dentro de dos semanas qué grado de influencia ostenta.
La foto del expresidente en recorridas con María Eugenia Vidal, en Capital Federal, y con Diego Santilli, en provincia de Buenos Aires, marcarían que Macri dejó de ser un ancla. Podría ser esta una nueva jubilación anticipada sobre la que habría que recalcular.
Los sondeos previos a los apoyos de Macri a Negri y a Santos reflejan un margen a favor de la lista que comparten Juez y De Loredo.