Las salas de cine y una nueva batalla
El cine, como tantas otras actividades en el mundo, se vio profundamente sacudido por la pandemia de Covid-19. Y ahora que, vacunación mediante, cada vez más rubros van recuperando de forma lenta y gradual su “normalidad”, el escenario de la pospandemia para el séptimo arte sigue siendo incierto.
Las modificaciones de hábitos y costumbres, la todavía mayor preponderancia de la tecnología con la multiplicación de las plataformas de streaming y la necesidad de sostener los protocolos sanitarios conforman un cóctel en el que las salas de cine no terminan de hacer pie.
Es verdad que la experiencia de ir al cine, con la magnificencia de la pantalla gigante que nos sumerge en un nuevo mundo y en un ámbito cerrado a otros estímulos, sigue manteniendo su encanto para una gran mayoría. Sin embargo, eso no se traduce directamente en números de taquilla.
En el Primer plano de esta edición, hablan varias fuentes del universo cinematográfico, desde gerentes de grandes cadenas o complejos locales hasta periodistas especializados.
Con matices, el diagnóstico es para todos el mismo: la industria atraviesa una era de profundos cambios, cuyo desenlace o escena final es todavía una incógnita.
Estrenos en simultáneo en plataformas y la apuesta casi exclusiva de las salas a los grandes tanques para atraer la mayor cantidad de público posible se suman además a las tensiones entre los estudios y las propias estrellas de la gran pantalla.
El punto cúlmine en este sentido fue la reciente demanda que Scarlett Johansson le entabló ni más ni menos que a Marvel por el estreno en paralelo de Viuda negra, película que ella protagoniza.
En definitiva, aquí hay un pantallazo para comprender el complejo escenario de la “fábrica de sueños”, que otra vez es puesta a prueba para ver cómo sigue adelante.
Luz, cámara, acción.
Es verdad que la experiencia de ir al cine sigue manteniendo su encanto, pero eso no se traduce directamente en números de taquilla.