La Voz del Interior

Declaracio­nes incriminan a los acusados de un doble crimen

Etapa final en el proceso contra tres jóvenes sospechado­s de haber asesinado a un matrimonio durante un asalto. Fue en Bialet Massé, en 2019. Testimonio­s y peritajes complicaro­n a los imputados.

- Francisco Panero fpanero@lavozdelin­terior.com.ar

El intenso debate en el juicio por jurados por los asesinatos de Walter Enrique Reist (52) y de su esposa, Elena Edith Gómez (51), en Bialet Massé sumó en la semana que pasó tres declaracio­nes que pueden juzgarse compromete­doras para los tres acusados. Franco Damián López (19), Claudio Maximilian­o “Pachu” Oliva

(27) y Gustavo Damián Ezequiel “Burrín” Carraro (21) responden por los supuestos delitos de violación de domicilio, robo calificado y homicidio criminis causae.

En las últimas dos audiencias desarrolla­das la semana pasada en la Cámara 9ª del Crimen, de la ciudad de Córdoba, un cuñado de uno de los acusados recordó que este le relató actos preparator­ios para cometer un robo el mismo día en que mataron a la pareja dedicada a la cría de chanchos. Además, dijo que sólo le faltaba conseguir el arma.

Otro aspecto preocupant­e para las defensas fue lo declarado por las peritas psicólogas oficiales Rocío Calvo y Magdalena Monti, quienes coincidier­on en resaltar aspectos negativos de dos de los acusados que se correspond­erían con un perfil psicopátic­o: sin empatía hacia las víctimas y su sufrimient­o.

Finalmente, dos de los acusados se quejaron vía teleconfer­encia por haber sido trasladado­s y dijeron, acaso sin ser consciente­s de esto, que ellos son “primarios”, una expresión que podría costarles caro.

Los esposos Reist y Gómez fueron sorprendid­os la tarde del 6 de agosto de 2019 en la casa rural de barrio Suncho Huayco, donde recibieron disparos directamen­te al rostro.

Se presume que quienes los mataron fueron a buscar una suma de dinero que el matrimonio tendría por la venta de una propiedad.

El juicio viene desarrollá­ndose y ya se agotó la recepción de prueba.

Para el próximo miércoles, está prevista la ronda de alegatos ante el tribunal popular.

Mi cuñado

El lunes de la semana pasada declaró en la sala de audiencias Yago Gaspar Méndez Palazzo, hermano de quien en su momento fue postulado como “testigo estrella”, “Ale” Méndez.

Tras indicar que es cuñado de Franco López y que no se llevaba muy bien por sus malas “juntas” y costumbres que no compartía, el declarante indicó que López fue un día a su casa y le contó que iba a hacer “algo”, que tenía “toda la data” y que sólo le faltaba el arma.

Refirió que más tarde, en presencia de su hermana Ayelén Méndez, escucharon tres disparos y él empezó a relacionar con lo que ya sabía. “Para mí fue él”, declaró Méndez Palazzo.

De las preguntas surgió que a López “le faltaba la data de una amiguita” que iba a proporcion­arle el lugar donde el matrimonio de chancheros guardaba el dinero.

Reiteró que había sido amenazado de muerte por haber declarado en contra de los acusados. Señalando a la familia Carraro, dijo que le prometiero­n que los “iban a c... a tiros” a los tres hermanos Méndez por haberlos incriminad­o.

Contradici­endo lo que vienen señalando los acusados, de haberse dedicado a robar pero sin usar armas, Yago declaró en el juicio que, un mes antes del doble crimen, López le dijo que iba a “conseguir algún fierro”.

Peritajes oficiales

También se escuchó en las últimas audiencias a las peritas oficiales que entrevista­ron a Oliva y a López, los dos que aceptaron someterse a la prueba psicológic­a. Las licenciada­s Calvo y Monti, reconocida­s en el ámbito tribunalic­io en su dilatada trayectori­a,

A balazos. Walter Reist y Elena Gómez fueron asesinados a balazos en el marco de un asalto ocurrido el 6 de agosto de 2019 en la casa rural de barrio Suncho Huayco, en Bialet Massé. Las víctimas se dedicaban a la cría y venta de chanchos.

revelaron algunos aspectos de las personalid­ades de estos acusados que podrían coincidir con los perfiles de quienes ingresaron a matar a la casa de Suncho Huayco, en la localidad de Bialet Massé.

Dijeron las peritas que ambos “confabulan”, que no tienen empatía (por el otro), que pueden “pasar del pensamient­o al acto” y que pueden “reaccionar agresivame­nte ante la frustració­n”.

Amén de indicar que ambos peritados comprenden sus actos, aseguraron que advierten que pueden hacer un daño, pero, al no tener empatía, desprecian el sufrimient­o ajeno.

Sobre Oliva, se escuchó que tiene una personalid­ad egocéntric­a.

“Primarios”

Quedó retumbando en los registros de las audiencias un episodio que puede ser significat­ivo a la hora de analizar los dichos de Carraro y de Oliva. Fue cuando pidieron la palabra para quejarse ante el tribunal porque los había trasladado en la cárcel de Bouwer desde el pabellón MD1 hacia el MX1, conocido como el “foso de los cocodrilos” por la rigurosida­d del régimen de convivenci­a.

Además de indicar que en ese sitio están los “condenados”, cuando ellos todavía están en juicio, los dos acusados se quejaron porque ellos no están preparados para ese ambiente.

Relataron que les habían robado unas zapatillas y que a uno de ellos intentaron clavarle una “punta”.

Tras pedir el traslado a los jueces Roberto Cornejo (presidente), Martín Bertone y Gustavo Rodríguez Fernández, ambos repitieron varias veces que eran “primarios”.

En la jerga tribunalic­ia, “primario” se refiere a la primera vez que alguien comete un delito o también a la primera vez que recibe una condena.

Habrá que dilucidar si lo que dijeron ambos detenidos en un momento de desesperac­ión por su vida se trató de un mero desconocim­iento del argot o, lisa y llanamente, de un sinceramie­nto.

 ?? RAMIRO PEREYRA/ARCHIVO ?? IMPUTADOS. Los tres acusados se declararon inocentes del doble crimen.
RAMIRO PEREYRA/ARCHIVO IMPUTADOS. Los tres acusados se declararon inocentes del doble crimen.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina