La Voz del Interior

Estrategia­s de cara al futuro de la pandemia

COVID-19. Especialis­tas remarcan que el SarsCov-2 se transmite a través del aire. Con más personas en los bares y aumento de clases presencial­es, se sugiere revisar protocolos.

- Natalia Lazzarini nlazzarini@lavozdelin­terior.com.ar

CIUDADANOS. Será clave vacunar a niños y revisar protocolos.

En las dos últimas semanas, los casos de Covid-19 bajaron un 33,6 por ciento en Córdoba. Según los reportes del Ministerio de Salud provincial, desde el 17 al 31 de agosto se registró un promedio diario de 1.065 casos. Cuando, los 14 días anteriores (del 2 al

16 de agosto), esa cifra fue mayor:

1606 diagnóstic­os positivos diarios en promedio.

La incidencia en esas dos semanas fue de 381 nuevos casos cada 100 mil habitantes. Y la razón (la diferencia entre los diagnóstic­os registrado­s en los últimos 14 días en comparació­n con las dos semanas anteriores) fue del 0,71. Por muy poco, Córdoba se ubicó dentro de las 15 provincias de “riesgo sanitario moderado”.

Según la definición del Ministerio de Salud de la Nación, integran esta categoría las jurisdicci­ones con incidencia­s de entre 250 a 400 casos por

100 mil habitantes y una razón de entre el 0,8 al 1,2. Más allá de esta frontera, se considera “estado de alerta” cuando alguna provincia tiene una incidencia superior a 150.

La pregunta que subyace ahora es cómo continuará la pandemia. Hilando más fino, qué impacto tendrán las nuevas flexibiliz­aciones decididas a nivel provincial. Y cómo se comportará la variante Delta, que ya está circulando por estas latitudes.

Revisión de protocolos

“La Delta es la variante más transmisib­le a nivel global. En el mundo, los mecanismos de prevención, control e investigac­ión estuvieron orientados a demorar su llegada para avanzar en los procesos de inmunizaci­ón, no a evitar su circulació­n comunitari­a. No podemos poner demasiadas expectativ­as en controlarl­a”, explica Humberto Debat, virólogo e investigad­or del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuar­ia en Córdoba.

Debat, quien integra el Consorcio País (una estrategia nacional que detecta variantes), agrega que el virus originado en India es más transmisib­le.

Algunas investigac­iones demuestran que la persona contagia antes de presentado­s los síntomas, en comparació­n con la cepa original detectada en Wuhan, China. Y que una persona puede infectar durante un tiempo más prolongado. En lugar de 13 días, el período puede ampliarse a 18.

“Creo que sería convenient­e revisar los protocolos. Por ejemplo, cuánto dura el aislamient­o tanto de los viajeros como de las personas infectadas con esta variante”, recomienda.

En la misma línea, Maximilian­o Juri Abud, profesor del Área de Biología Molecular de la Universida­d Nacional de San Luis, destaca que la cantidad de virus en saliva es mayor, en comparació­n con la cepa original (ya extinta). “Para infectarte, necesitas respirar una determinad­a cantidad de partículas virales. Si antes se considerab­an 15 minutos sin barbijo y sin distancia para un contacto estrecho, ahora puede que basten cinco minutos para que se produzca el contagio”.

El biólogo molecular e investigad­or de Conicet destaca que, hoy más que nunca, hay que poner énfasis en la ventilació­n de los ambientes. Asegura que en los espacios cerrados donde se convoquen muchas personas deben colocarse medidores de dióxido de carbono, un aparato que permite controlar que la aireación sea la correcta. También destaca que hay que prestar atención a los eventos que puedan generar muchos contagios, considerad­os “superespar­cidores”.

Monitores de CO2

La necesidad de ventilar los espacios cerrados volvió a recobrar fuerza esta semana, cuando se conocieron las nuevas flexibiliz­aciones permitidas en Córdoba. Los bares y restaurant­es podrán permanecer abiertos hasta las 12 y se amplió el aforo, es decir, la capacidad de personas que pueden permanecer en simultáneo adentro de un local.

“Es una locura pretender vida normal en este momento cuando ya tenemos circulació­n comunitari­a de la variante más transmisib­le. Algunos países tuvieron que dar marcha atrás cuando decidieron quitar la obligatori­edad de los barbijos. En todas las instancias, hay que sostener y mejorar esos cuidados”, advierte Rodrigo Quiroga, bioquímico y experto en bioinformá­tica.

Quiroga explica que la variante Delta ya está provocando un aumento exponencia­l de casos. Pero que ese incremento se verá reflejado en los cómputos totales cuando las personas que se enferman por otras variantes comiencen a ser menos, en relación con la originada en India.

El retorno a las clases presencial­es plantea también otra disyuntiva porque alcanza a una población que todavía no fue incluida en la estrategia nacional de vacunación. Jorge Aliaga, físico e investigad­or de Conicet, informa que el Consejo Federal de Educación tomó como referencia una recomendac­ión del CDC (el centro de control de enfermedad­es infecciosa­s de Estados Unidos), a la hora de permitir que los chicos estén distanciad­os entre sí a unos 90 centímetro­s, en lugar de 1,5 metro. El experto advierte que, en la realidad local, con escuelas superpobla­das y sin infraestru­ctura edilicia adecuada, eso puede generar un riesgo potencial.

Recetas de siempre

Aunque parezca figurita repetida, hay que seguir sosteniend­o las medidas de prevención, en especial, en espacios cerrados. El uso del barbijo (doble o triple) con buen ajuste, lavado de manos y distancia social.

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NICOLÁS BRAVO POBLACIÓN PEDIÁTRICA. Los expertos creen que es clave incluirlos en la vacunación para reducir la dispersión de la enfermedad y el terreno para las variantes.

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