Los nombres del caso y de la investigación judicial
Regino Maders. Aunque había sido legislador provincial, decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Córdoba y funcionario de Epec, no era una primera figura de la política, estaba en una tercera línea. Una persona muy apreciada por su carácter y honradez.
Eduardo Angeloz. Ganó la elección para su tercera gobernación consecutiva horas después de que asesinaran a Regino Maders. Él, familiares suyos, ministros y colaboradores, y uno de sus exvicegobernadores fueron alcanzados por las sospechas de que estaban encubriendo el caso y que impedían el avance de la investigación judicial.
Guillermo Johnson. El juez al que el destino le arrojó encima una de las investigaciones más complicadas de la historia provincial. Tuvo el apoyo de la familia Maders y su trabajo fue obstaculizado por el gobierno provincial y la Policía. Dejó el juzgado para dedicarse a la política y luego, cansado, abandonó toda actividad pública.
Luis Medina Allende. La familia Maders lo consideró siempre uno de los principales sospechosos de haber mandado a matar a Regino. Fue absuelto en el juicio en su contra. Exlegislador provincial, estrecho colaborador de Angeloz en alguna época, en otro juicio fue condenado a ocho años de prisión por estafar a un empresario alemán a quien convenció de que se podía comprar el actual Paseo del Buen Pastor para instalar un casino.
Epec. La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) estuvo siempre presente en el caso como escenario de supuestas maniobras económicas ilícitas, de las que supuestamente Maders estaba al tanto y pretendía denunciar.
Teresa Maders y la familia. Se convirtieron en grandes protagonistas del caso y principales impulsoras de la investigación. Denunciaron a Angeloz y al radicalismo provincial de estar detrás de la muerte de Regino.
Oscar Hugo Síntora. Fue condenado a prisión perpetua por ser considerado el autor material del asesinato, al que se le pagó por matar a Maders. Siempre negó el hecho y fue condenado por elementos principalmente indiciarios.
Carlos Ferrer. Fue el fiscal del juicio contra Medina Allende por la autoría intelectual del crimen y pidió que el exlegislador fuera absuelto por “el beneficio de la duda”, ya que no había pruebas concluyentes en su contra.
Cámara Novena del Crimen. Fue la responsable de absolver a Medina Allende y criticó a Guillermo Johnson por el escaso éxito que tuvo la investigación del caso. El político fue absuelto en una votación dividida de un tribunal que estaba integrado por los jueces José Pueyrredón, Nereo
Magi y Roberto Spinka, acompañados por los jurados populares Lidia Gottardi, Gustavo Toledo, Edgar Mathieu, Mónica Velaz, Beatriz Peralta, Christian Molina, Gonzalo Rossi y Francisco García.