Siete semanas desaprovechadas
Le quedan algo más de tres días a la campaña electoral para las Paso. Esta etapa proselitista será recordada por la chatura conceptual y por la carencia de debates y de propuestas.
Fueron siete semanas desaprovechadas. La política “tiktokera” triunfó. Las redes sociales se inundaron de anzuelos audiovisuales que buscaron pescar votantes desencantados y apáticos. Al voto joven mejor hablarle del “garche” peronista, de la marihuana clasista y de las transgresiones de la primera dama en su festejo presidencial en Olivos en plena cuarentena (el único hecho grave de los tres).
Parece que ya no es atractivo plantear posibles soluciones para la emisión monetaria descontrolada, para la inflación, para la creciente pobreza y para la inseguridad que condiciona la vida de millones de argentinos.
Para no desentonar con ese cuadro raquítico, la frutilla del postre la pusieron el Presidente y su antecesor. Ambos discuten por estas horas sobre el grado de respeto de unos y otros sobre uno de los pilares de la democracia: el respeto de los mandatos presidenciales.
Macri es acusado de golpista por el oficialismo porque dijo que si al Gobierno le va mal en las elecciones de medio término tendrá que irse más adelante (se sobreentiende que en 2023). Alberto Fernández contestó que gracias a su bondad institucional fue posible que el fundador del PRO concluyera a término su gobierno. ¿Insinuar que otro desenlace hubiera sido posible no es acaso jugar con el mismo fuego por el que se lo acusa a Macri?
En la presente edición abordamos este tramo final de la campaña, tan poco sustancioso que uno de los principales enigmas del próximo domingo es saber qué cantidad de gente irá a las urnas.
Una recorrida por la cárcel de Bouwer permite conocer cómo se vivió y se vive la pandemia tras las rejas. Además, la Municipalidad de Córdoba comenzó a mover el tablero del transporte público quitándole servicios a la empresa Ersa tras las falencias en el servicio y la falta de control en sus unidades.
Las redes sociales se inundaron de anzuelos audiovisuales que buscaron pescar votantes desencantados y apáticos.