La Voz del Interior

Espiral de violencia narco en Rosario: seis crímenes en 24 horas

El asesinato de un arrepentid­o disparó una ola de ataques cruzados. Ya van 158 muertes en lo que va del año.

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El conmociona­nte asesinato a balazos del testigo arrepentid­o Carlos Argüelles acentuó la ola de violencia narco que desde hace años padece la ciudad de Rosario.

Argüelles declaró como arrepentid­o en la causa que involucra al capo narco Esteban Alvarado. Luego de su muerte, entre la noche del lunes y ayer se registraro­n seis asesinatos, todos atribuidos a ajustes de cuentas entre bandas narco.

La fiscal María Eugenia Iribarren ligó directamen­te el crimen de Argüelles a su declaració­n en el juicio a Alvarado. “No olvidemos que brindó muchísimos datos de cómo se manejaba Alvarado porque integraba el núcleo duro. Había brindado detalles sobre la organizaci­ón criminal desde adentro”, dijo la funcionari­a.

Entre enero y agosto de este año, se registraro­n 147 homicidios en el departamen­to Rosario. Pero en pocos días de septiembre se sumaron 11 crímenes, para totalizar 158.

Varios líderes de bandas narco han sido detenidos, enjuiciado­s y condenados los últimos años, pero se conoce que siguen liderando las organizaci­ones criminales desde la cárcel.

El resonante asesinato de Carlos Argüelles fue el primero de una serie de seis homicidios en apenas 24 horas en Rosario, Santa Fe. El lunes se reportaron cuatro muertes tras el ataque mafioso contra el testigo de la causa Alvarado. Y ayer se sumaron otros dos. En todos los casos, asoma una trama de narcocrimi­nalidad.

Carlos Héctor Argüelles, exmiembro de la banda de Esteban Lindor Alvarado, declaró en la causa en calidad de arrepentid­o, fue asesinado a balazos en el taller que tenía en la zona de Garay al 3500, donde fue atacado frente a su esposa e hijos.

La fiscal regional María Eugenia Iribarren dijo que Argüelles había rechazado ingresar al programa provincial de protección de testigos en dos oportunida­des y que el crimen esté vinculado a su aporte como testigo “es una de las principale­s hipótesis y sospechas que se tienen a partir de lo que implicaron las declaracio­nes de Argüelles. No olvidemos que brindó muchísimos detalles de cómo se manejaba Alvarado porque integraba el núcleo duro. Había brindado detalles sobre la organizaci­ón criminal desde adentro”, detalló.

La ola de violencia narco se encendió con ese crimen. Un ajuste por drogas habría sido la causa de la ejecución de un joven en la noche del lunes en Villa Gobernador Gálvez, en la misma zona donde a la madrugada habían baleado la casa del exintenden­te y concejal Jorge Murabito. Allí, un joven fue acribillad­o cuando se encontraba sobre Mármol al 2900 en inmediacio­nes del Fonavi Guereño. A Federico Ariel Rampello, de 26 años, lo balearon desde una moto que de inmediato se dio a la fuga. En la zona del hecho los vecinos dijeron que la víctima estaba vinculada a la venta de drogas.

Una hora antes, otro joven fue hallado sin vida en Vía Honda, en el sudoeste de Rosario. En este caso, la víctima cayó de una motociclet­a tras ser haber sido baleada en Manantiale­s al 3700.

A última hora de la tarde, la Policía informó además el fallecimie­nto de Luis Torrén. El hermano del jugador de Argentinos Juniors tenía 43 años y estaba internado desde el 25 de agosto en el Hospital de Emergencia­s Clemente Álvarez (Heca) con heridas de arma de fuego.

De acuerdo a la denuncia que investiga la Justicia, el familiar del futbolista había sido atacado a balazos en su casa de Puerto Argentino al 4200. Según testigos en barrio Toba, dos personas en moto habían ido a buscarlo a la vivienda, pero desde entonces no trascendie­ron detalles sobre el posible motivo de la agresión.

A Damián Martín Rodríguez, de 22 años, lo ejecutaron en una estación de servicios de Mendoza y Circunvala­ción, a la vista de muchas personas. El joven estaba vinculado a una banda investigad­a y en julio pasado le habían baleado su casa de pasaje Cachi al 1500 bis. Rodríguez fue agredido en la estación de GNC por una persona que bajó de una camioneta y le disparó para luego darse a la fuga.

“Se ve que el primer tiro le pegó en la cabeza y después le tiró como cuatro más en el piso”, declaró un testigo al diario La Capital, de Rosario.

Este martes se sumó otra víctima: Elías Salinas, muerto alrededor de las 12 en Pellegrini y Teniente Agneta. Dos hombres que viajaban en una moto le dispararon varias veces al frente de la rotisería donde trabajaba. El local ya había sido baleado en dos ocasiones previas, la última, la semana pasada.

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CLARÍN FRENTE A LA ROTISERÍA. El sexto muerto en pocas horas fue un hombre acribillad­o por sicarios frente al local donde trabajaba.

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