Una ciudad de dos caras
Hay, al menos, dos Rosario. Una es la ciudad prolija y cuidada, con parques de ensueño y calles sin baches. Una ciudad sin basura, con ciclovías que crecen de a kilómetros y con edificios que se desafían unos a otros. Una ciudad bendecida por un río imponente (aunque extremadamente bajo por estas épocas), que le ha permitido erigir un puerto por el que sale una enorme porción de la producción nacional, y que explica buena parte de este rostro opulento.
Esa Rosario es interpelada desde hace años por otra. La Rosario de la pobreza, de la marginalidad, de la droga, de las bandas organizadas, del delito, de la muerte.
Los tradicionales altísimos números de crímenes producto de la violencia social en la principal ciudad de la provincia de Santa Fe (cuya capital también está asolada por el delito) se están espiralando.
Esta vez, el crimen de un testigo arrepentido desató una ola de asesinatos y sumaron seis en sólo 24 horas. Ya son 158 en lo que va del año.
Es el tema de nuestro Primer plano de hoy.
A pocos días de las primarias del próximo domingo, la puja electoral calienta las páginas de Política. De toda la cobertura, recomendamos la nota de la página 8, que detalla cómo el debate de ideas fue reemplazado por las polémicas, por los dislates y por las frases desafortunadas.
Finalmente, como en cada edición, nuestra cobertura de la evolución de la pandemia es completa y variada.
La desescalada se refleja día a día en los números de contagios y de muertes, a tal punto que hay hospitales que ya no tienen pacientes Covid en sus terapias intensivas.
Es una gran noticia, y explica varias de las decisiones de flexibilización de restricciones que hemos conocido en las últimas semanas.
Pero lamentablemente no es el final de esa película de terror, ya que, si bien aún no predomina, la variante Delta es una amenaza que lejos está de disiparse.
La Rosario es interpelada desde hace años por otra. La Rosario de la droga, de las bandas organizadas, del delito, de la muerte.