Transporte urbano: críticas opositoras y dudas de Coniferal
OPOSICIÓN. De Loredo pidió que las líneas de Ersa se licitaran. El mestrismo dijo que la crisis del sistema no es “heredada”. Coniferal evalúa si toma el corredor 3.
La Empresa Romero Sociedad Anónima (Ersa) informó ayer que aún no fue notificada sobre la decisión del intendente Martín Llaryora de retirarle los corredores 3 y 8 del transporte urbano de la ciudad de Córdoba.
La Municipalidad informó este lunes que la concesionaria Ersa dejará de prestar servicio en las líneas 30, 31, 32, 33, 34, 35 y 36, y en las 80, 81, 82, 83, 84 y 85. Esto sucedería en un plazo de 30 días.
La decisión se basó en los incumplimientos de la firma, que se agudizaron la semana pasada por la falta de la inspección técnica vehicular en gran parte de su flota.
La decisión municipal incluye el traspaso a Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado (Tamse) el corredor 8 –se anunció la compra de 50 colectivos 0 kilómetros– y procurar que la empresa local Coniferal asuma la prestación en el corredor 3.
Hasta ahora esa empresa no confirmó la aceptación de esos servicios, que suponen el traspaso de más de 400 empleados y la incorporación de un centenar de unidades. Desde Coniferal trascendió que la propuesta municipal está en análisis. El fuerte impacto de la pandemia sobre el servicio de transporte, el atraso tarifario, la insuficiencia de los subsidios y la magnitud de la inversión necesaria son algunos de los datos que analiza la tradicional empresa cordobesa.
Si Coniferal no acepta tomar esa prestación, también pasará a manos de Tamse. El municipio recalcó que en cualquier caso –como siempre ocurre cuando hay traspaso de servicios– se garantizará la fuente laboral de los choferes.
Ayer la principal reacción sobre el anuncio de la gestión Llaryora vino de la oposición política. Los cuestionamientos llegaron desde el radicalismo.
Rodrigo de Loredo, concejal y precandidato a diputado de Juntos por el Cambio, cuestionó la estatización que supone el traspaso del corredor 8 a Tamse. “El municipio debió anticiparse y reestructurar el servicio de transporte público para licitar los corredores que no estaban funcionando correctamente, procurando la participación de más prestadores, generando una mayor competencia entre la oferta del transporte público y buscando soluciones distintas, creativas y que eleven la vara de la discusión cíclica y reiterada de la ciudad”, indicó.
De Loredo también consideró: “Engordar una empresa estatal con más líneas es una receta que ya se aplicó y que los cordobeses saben cómo terminó”.
En tanto, el bloque mestrista de concejales de la Unión Cívica Radical rechazó que la situación en el transporte urbano se deba a la herencia que dejó la gestión de Ramón Mestre.
En un comunicado, la bancada que preside Alfredo Sapp aseguró que el transporte que recibió esta gestión contaba con 800 unidades prestando servicio diariamente, con su ITV al día (“si no, no cobraban los subsidios”), “un corte de boletos de 700 mil viajes diarios y la flota de transporte con menor antigüedad promedio del país, que incorporó en seis años más de 600 unidades de transporte 0 km”.
El texto afirma que “el sistema en la actualidad pone en funcionamiento sólo 535 unidades de transporte, tiene un corte de 320 mil pasajeros diarios y sus unidades incumplen con la obligación de realizar la ITV cobrando igualmente los subsidios”. No obstante, el mestrismo no cuestionó la estatización.
Traspaso de empleados. El cálculo extraoficial indica que en el transporte urbano hay 3,7 empleados por ómnibus. La estimación arroja que Tamse absorbería unos 360 empleados en el corredor 8 y Coniferal, unos 410 en el corredor 3.