La nueva selección y el apoyo a Tapia

En qué va a terminar el BrasilArgentina suspendido a los 5 minutos en San Pablo el domingo pasado, sólo la Fifa lo sabe. Ahora vendrán los descargos de cada selección y el fallo del ente rector del fútbol mundial, que puede ir desde la suspensión definitiva hasta su reanudación en el mismo escenario o en otro que, mínimamente, garantice que no volverá a producirse otro espectáculo como el que se vio el fin de semana.

Lo que sí se vio fue la actitud de protección de toda la selección hacia Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, investigados por haber omitido sus respectivas presencias en Inglaterra en los 14 días anteriores en las declaraciones juradas que presentaron para entrar a Brasil.

Equivocada o no, la actitud forma parte de una dinámica grupal que muestra un cambio. Veamos; el partido iba a jugarse si el cuarteto de jugadores observado se retiraba de la cancha. Messi y compañía avisaron que no jugaban, una decisión que fue respaldada por el cuerpo técnico y por la directiva de AFA. La suspensión del encuentro por parte del árbitro evitó la evolución de lo descripto.

El riesgo de ser sancionados por sus clubes (desde la Premier se pedía que no salieran), ser investigados por la justicia brasileña, jugar todos juntos o ninguno ante Brasil, tener el apoyo del DT y de la directiva es parte de la idiosincrasia de esta selección que arrancó después del Mundial de Rusia y se consolidó en los amistosos, las eliminatorias y tras la obtención de la Copa América.

Es parte de la nueva selección argentina. Durante muchos años, los distintos entrenadores renegaban para que los clubes dejaran salir a los mejores jugadores convocados; incluso con ellos mismos, porque varios no querían viajar. El único que venía siempre era Messi. Hasta a los partidos con Honduras. “Quita prestigio venir a la selección”, llegó a decir una gran estrella que justamente hizo pata ancha en la Premier League y en la Serie A de Italia.

Hasta qué punto ha llegado esta unidad. Va un relato que provino desde la cocina de la selección y que Mundo D pudo confirmar: “Si la selección obtenía un mal resultado, iba a ser utilizado por parte de la directiva del fútbol argentino para tratar de sacar a Tapia de la AFA y a Scaloni como DT. Messi y compañía les dieron su apoyo; y cuando llegó la hora de repartir los premios del título, los jugadores pidieron que se hiciera con los empleados de AFA, del predio de Ezeiza, que habían sido parte de la preparación”.

¿Por qué no fueron a la Casa Rosada a festejar? En todo caso, ¿por qué el propio presidente Alberto Fernández no se llegó al predio afista? “Para esta selección, el único presidente es Claudio Tapia”, argumentaron las fuentes consultadas.

Es una nueva selección.