Covid-19. 2 de cada 10 personas circulan sin barbijo en Córdoba
Subió respecto de marzo. El relajamiento es mayor en la periferia, entre jóvenes, varones y de noche.
En el preludio de lo que luego sería la segunda ola de la pandemia en Córdoba, el 18,6 por ciento de los peatones de la ciudad de Córdoba no llevaba barbijo mientras circulaba por las calles.
Casi seis meses después, cuando ya pasó ese trágico brote de coronavirus pero la variante Delta amenaza con provocar otro, hay aún más gente que circula por las veredas cordobesas sin este elemento de protección.
El último relevamiento indica que el porcentaje de los cordobeses que no llevan mascarilla es del 21,5 por ciento, 2,9 puntos más que en marzo. En tanto, el 58,3 por ciento usa correctamente este elemento preventivo y un 20,2 por ciento fue observada con el barbijo mal colocado al no cubrirles la boca y la nariz.
Para el análisis se observaron 590 cordobeses mientras caminaban por tres puntos de la ciudad de Córdoba el jueves pasado, a las 10. Los lugares elegidos fueron los mismos que en marzo: Deán Funes al 300 (Centro), Obispo Trejo al 900 (Nueva Córdoba) y San Jerónimo al 3300 (San Vicente).
El diseño del trabajo se realizó sobre la base de un estudio similar de Antonio Mangione, investigador del Conicet en San Luis, que realiza este registro en esa ciudad desde hace un año. Tres periodistas se ubicaron en una vereda y fueron anotando el uso del barbijo de todas las personas que pasaron por allí durante 30 minutos.
Desde abril de 2020 rige la ordenanza 13.030 que hace obligatorio el uso del barbijo para circular en la vía pública, ingresar o permanecer en espacios públicos y privados de acceso público de cualquier índole, y/o en locales comerciales, plantas industriales, centros de salud y medios de transporte públicos y privados de la ciudad de Córdoba. Como en la medición de marzo, se observaron diferencias entre los tres puntos de medición, con mayor incumplimiento en la periferia de la ciudad. En San Vicente, cerca de la mitad (46,7 por cierto) de los transeúntes no llevaba barbijo. Mientras que en Nueva Córdoba el porcentaje fue del 15,3 por ciento y del 7,4 por ciento en el Centro.
Efecto vacunas
Sol Minoldo, socióloga e investigadora del Conicet, cree que es esperable que se relajen los cuidados debido al avance de la vacunación. “Desde el año pasado se estableció fuertemente que el punto de llegada de la pandemia era lograr vacunar a la población. Sería extraño que no haya una mayor tranquilidad cuando la gran mayoría de las personas adultas están vacunadas”, argumenta.
También menciona que el relajamiento se debe a la sensación de que la pandemia va quedando en el pasado por la reducción sostenida de casos, internaciones y muertes. “Al haber menos casos, es menos probable que a las personas les toque un caso cercano a ellas”, explica.
Para la socióloga, las últimas flexibilizaciones dispuestas por las autoridades alimentan fuertemente la idea de que empezamos a transitar la pospandemia.
Sin embargo, advierte: “Es importante entender que la pospandemia no es idéntica a la prepandemia. La nueva normalidad es una en la que el virus sigue siendo una amenaza, especialmente por el surgimiento de
variables más transmisibles y resistentes a las vacunas”.
Por ello insiste en que se sostengan algunas medidas de protección como el uso de barbijo y la ventilación en lugares cerrados. “Sin la constancia en esas medidas y ya con la variante Delta instalada es más probable que la circulación del virus aumente y se contagien las poblaciones que no están vacunadas”, asegura.
Perfil del “sin barbijo”
La falta de barbijo se observa mucho más en los jóvenes (35 por ciento no lo utiliza) que en adultos (15,8%) y adultos mayores (11,4%). Según este relevamiento, los varones se cuidan menos (24,2% no usa barbijo) que las mujeres (19,4% no lo usa).
Además, La Voz realizó el mismo relevamiento en Nueva Córdoba pero durante la noche del jueves. Se observó un mayor relajamiento ya que el 31 por ciento de los peatones no llevaba barbijo contra el 15,3 por ciento en la medición diurna.
El descuido es mayor en los grupos numerosos de jóvenes. Algunas hipótesis son que el barbijo dificulta conversar entre el bullicio de la calle o quizás haya también quienes siguen el comportamiento de la manada.