Un tributo a la memoria bajo la sombra de Afganistán
Los estadounidenses conmemoraron ayer con solemnidad el 20º aniversario del 11-S, recordando el atentado terrorista más letal en el país, que arrojó el funesto saldo de 2.977 personas muertas.
Los actos arrancaron a las 8.46, hora en el que se estrelló el primer avión contra una de las Torres Gemelas, ante una multitud que se congregó en la Zona Cero de Nueva York, con la presencia del presidente estadounidense Joe Biden.
El homenaje abrió con un minuto de silencio y con la lectura de los nombres de los fallecidos de 90 nacionalidades. También, con la de los mensajes de los familiares.
La instancia sólo fue interrumpida por algunas actuaciones musicales, entre ellas la de Bruce Springsteen que cantó acompañado de su guitarra I’ll see you in my dreams (Te veré en mis sueños).
Biden, y su esposa Jill, así como predecesores en el cargo, como Bill Clinton y Barak Obama, y sus respectivas esposas, participaron en las ceremonias en Nueva York.
Otro expresidente presente en los actos fue George Bush (h), al frente de la Casa Blanca en el momento de los ataques de 2001 por parte de extremistas islamistas de la organización Al Qaeda.
El republicano habló en la ceremonia de Shanksville, donde la acción de los pasajeros hizo caer el avión que tenía como blanco el Capitolio; desde allí lamentó la desunión reinante en el país.
Las ceremonias por el 11-S se desarrollaron bajo fuertes medidas de seguridad y en el marco de la controvertida salida de Afganistán de los soldados estadounidenses y los de sus aliados en la Otan, tras la reconquista del Gobierno de los mismos talibanes a los que habían desalojado del poder hace 20 años.