Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, murió en la cárcel
El jefe histórico de la ultraviolenta guerrilla maoísta peruana había sido detenido en 1992 y purgaba en prisión dos condenas a cadena perpetua. Tenía 86 años.
El jefe histórico de la diezmada guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, falleció ayer en la prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua desde 1992, una muerte que suscitó una condena “firme e indeclinable al terrorismo” por el presidente del país Pedro Castillo. Tenía 86 años.
Guzmán condujo una de las organizaciones más violentas de América Latina, responsable junto al Estado peruano del asesinato de unas 70 mil personas, entre 1980 y 2000.
Guzmán, el líder terrorista, un exprofesor universitario de filosofía, que usó pelucas, anteojos, pipas y otros disfraces para vivir en la clandestinidad durante muchos años, pertenecía a una familia burguesa peruana.
Su proyecto político, al igual que el del emblemático líder chino Mao Tse Tung, estaba centrado en el culto a la personalidad con el objetivo de destruir el “viejo Estado” peruano.
Antes de ser líder senderista, formó el grupo “Bandera Roja” y realizó una serie de viajes por China, la ex Unión Soviética y Albania para buscar apoyos y financiación, así como para recibir entrenamiento militar.
Nacido el 3 de diciembre de 1934 en el departamento de Arequipa, en el sur peruano, Guzmán, quien se consideraba “la Cuarta espada del marxismo” internacional, junto al alemán Karl Marx, el ruso Vladimir Iich Ulianov Lenin y el chino Mao, fue capturado el 12 de septiembre de 1992 durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
La toma del poder, como desvelo
A comienzos de los ‘80 del siglo pasado fundó el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCCSL), con el que pretendía tomar el poder por medio de las armas.
Tras su detención, fue recluido en la cárcel de la base naval del Callao y condenado a cadena perpetua en 2006. Pero hace exactamente tres años recibió una segunda cadena perpetua por la muerte de 25 personas en un atentado del 16 de julio de 1992 en Miraflores, una zona acomodada de Lima.
Antes del arresto y las condenas, Guzmán estuvo escondido en la casa de la bailarina Maritza Garrido Lecca ya que en su vivienda funcionaba una academia de ballet que era ideal para no llamar la atención de las autoridades.
En aquellos años había muchas especulaciones sobre el paradero del líder senderista, llamado también el “camarada o presidente Gonzalo”. En realidad, no se sabía si estaba muerto o vivo; o si había huido al extranjero.
Cuando la Policía descubrió que se escondía en esa casa/academia de baile, los agentes hicieron una redada y lo encontraron en el segundo piso junto a su esposa y número dos de la organización, Elena Yparraguirre, y otras dos dirigentes del grupo fundamentalista.
Según las autoridades, empezaba el comienzo del fin de una de las organizaciones más sangrientas de la historia latinoamericana.
De acuerdo al Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), presentado a fines de agosto de 2003, se estima que entre 1980 y 2000, debido a la lucha entre esa guerrilla y el Estado peruano fueron asesinadas casi 70 mil personas.
El informe de la CVR señaló que Sendero Luminoso fue responsable de más de 31.331 muertes, el 54% del total de víctimas documentadas.
Una de las causas del surgimiento de Sendero Luminoso fue la crisis económica que golpeaba a Perú en aquellos años, cuyas consecuencias más visibles se concentraban en las zonas rurales, dominadas por una enorme desigualdad social.
Si bien los líderes de Sendero Luminoso han admitido públicamente su derrota en la “lucha armada”, nunca se han arrepentido públicamente de sus crímenes.
En las dos décadas de violencia política en las que actuó con más intensidad Sendero Luminoso, desaparecieron unas 21.793 personas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Sitios de Entierro de Perú.