La Voz del Interior

Alberto Fernández: de la gira europea al barro de la interna oficial

La interna no cede. Máximo Kirchner volvió a criticar al ministro Guzmán. El albertismo cierra filas con el Presidente.

- Horacio Aizpeolea Correspons­alía Buenos Aires

El presidente Alberto Fernández regresó ayer al país después de la gira por Madrid, Berlín y París, donde ofreció a la Argentina como proveedora de alimentos y de energía en el contexto bélico en Europa oriental.

Los cinco días a más de 10 mil kilómetros de distancia de la Casa Rosada no lo alejaron de los problemas domésticos. Por ejemplo, el país volvió a medir una inflación mensual muy alta (aunque un poco más baja que marzo), mientras el kirchneris­mo ya no sólo proclama sus diferencia­s a cielo abierto, sino que ahora impulsa proyectos legislativ­os económicos sin consultar a la Casa Rosada.

Los desafíos de la gobernabil­idad siguen intactos, y pese a los auspicioso­s números de la macroecono­mía, la imagen presidenci­al sigue a la baja.

En la gira europea, el Presidente debió aludir a la interna del Frente de Todos en las entrevista­s que concedió a medios europeos, más por insistenci­a de los reporteros extranjero­s que por deseos propios. Dijo que “definitiva­mente” irá por la reelección, aunque es cierto que respondió así después del tercer intento del periodista de El País. En vano. Alberto Fernández buscó enfatizar que su “pelea es con Macri y la derecha”, porque siempre las preguntas caían del lado de las diferencia­s con Cristina Kirchner.

La definición europea más fuerte, sin embargo, llegó en forma de off: los periodista­s que acompañaro­n a la delegación le atribuyero­n a Fernández decir que no continuara­n en el gobierno los funcionari­os que no sigan las instruccio­nes del Poder Ejecutivo. La advertenci­a trascendió en momentos en que el ministro Martín Guzmán impulsa la segmentaci­ón de las tarifas de los servicios públicos con la resistenci­a del kirchneris­mo.

Pérdida de autoridad

“Los desafíos internos a sus decisiones políticas continúan y Alberto Fernández no produce un cambio; así, la pérdida de autoridad puede llegar a ser total”, dice el analista político Gustavo Córdoba, en charla con este medio.

Recuperar la credibilid­ad es la clave para el Presidente en el año y medio de gobierno que le queda. “Sin credibilid­ad, no puede haber ningún tipo de recuperaci­ón política. Puede haber milagro económico, pero si no hay credibilid­ad en quien lidera esa recuperaci­ón, nadie del oficialism­o la va a poder usufructua­r en términos electorale­s para 2023”, evaluó Córdoba.

¿Por qué es cuestión de credibilid­ad y no de políticas de gobierno? Así responde el director de ZubanCórdo­ba: “En todos lados, en encuestas nacionales, en encuestas locales y municipale­s en las que me tocó medir las políticas nacionales, la enorme mayoría tiene un altísimo grado de aprobación, que contrasta con la bajísima aprobación del Gobierno nacional y de la imagen del presidente Fernández”.

La última medición de imagen de Alberto Fernández fue 68 negativa y 28 positiva, pero “cuando evaluás las medidas individual­es, en términos de opinión pública tienen hasta un 70 por ciento de aprobación”. Una presentado­ra de la Deutsche Welle le mostró en Berlín algunos de los datos de Zuban-Córdoba al presidente Fernández.

Aun consideran­do la inflación como “un gigantesco problema”, Gustavo Córdoba apunta que “el modelo opuesto (por el aplicado por el gobierno de Cambiemos) fue inflación con recesión y, en términos comparativ­os, es distinto tener la economía en movimiento a no tener actividad económica”.

Señala que hoy se asiste a la paradoja “en la que a la mayoría de los argentinos no les alcanzan los ingresos, pero al mismo tiempo la mayoría de las empresas están trabajando a full. Es una realidad. La actividad económica, si se compara con dos años atrás, está mejor que antes de la pandemia en términos macro”.

Córdoba cree que el modo en que se está desarrolla­ndo la interna del Frente de Todos poco ayuda a recobrar credibilid­ad. “Uno supone que dirigentes de distintos orígenes van a tener diferencia­s; ahora, que no tengan un método de solución de esas diferencia­s es lo llamativo, que hagan una fractura abierta es lo llamativo; impresiona que no ponderen el interés colectivo del FDT por encima de los intereses sectoriale­s. Ahí está el problema porque, de algún modo, le está restando gobernabil­idad y con ello la posibilida­d de recuperar credibilid­ad y reputación política”.

Máximo desafía

Las diferencia­s volvieron a exponerse el viernes último en Lanús. “El

Unidad. “Para sacar a Mauricio Macri, la gente nos pidió que nos uniéramos, que estuviéram­os juntos, y eso vale gobernar hoy y para el ’23. Lo único que tiene la gente para defenderse es el Frente de Todos”, dijo el ministro albertista Gabriel Katopodis.

ministro de Economía dice que no tiene apoyo político. Ahora me pregunto: tiene el apoyo del FMI y Kristalina, tiene el apoyo de la CGT, tiene el apoyo del Presidente y de Clarín. ¿Qué más apoyo querés?”, dijo Máximo Kirchner, convertido en el primer ariete contra el albertismo.

Lo dijo horas antes del regreso de Alberto Fernández. Como para que el Presidente sepa que las diferencia­s siguen expuestas. En los días previos, el ministro Aníbal Fernández; el gobernador Gustavo Melella (Tierra del Fuego), y el peso pesado de la CGT, Gerardo Martínez (Uocra), salieron a respaldar el liderazgo de Fernández, en un incipiente “operativo clamor”.

Agustín Rossi, otro kirchneris­ta alineado con el jefe del Estado, fue visto conversand­o con Florencio Randazzo, exministro de Cristina Kirchner devenido en opositor. El Presidente busca recuperar la credibilid­ad sosteniend­o a sus ministros, mientras procura otros aliados impensados. Con todo, la grieta abierta en el Frente de Todos no está robustecie­ndo a Juntos por el Cambio. “Es tan dinámico esto y sorprenden­te que estos errores y problemas que el gobierno tiene, que Alberto Fernández tiene, no son aprovechad­os bajo ninguna circunstan­cia y de ninguna perspectiv­a por la oposición”, dice Gustavo Córdoba.

Y deja un ejemplo: “La principal fuerza opositora tiene sus propios problemas: cuenta hoy con siete precandida­tos a presidente y encima la amenaza de (Javier) Milei no fue resuelta”.

En tanto, la credibilid­ad en baja que le arrojan en atronadora coincidenc­ia todas las encuestas al Gobierno nacional parece confrontar con la valoración de Alberto Fernández en el mundo. En febrero mantuvo reuniones bilaterale­s con Vladimir Putin (Rusia) y Xia Jinping (China), y ahora viene de charlar con Pedro Sánchez (España), Olaf Scholz (Alemania) y Emmanuel Macron (Francia), que prometiero­n ayuda con el Club de París. Esas acciones, no obstante, se licuan en la política interna.

 ?? AP ?? CRÍTICAS. Alberto Fernández volvió a recibir cuestionam­ientos de Máximo Kirchner.
AP CRÍTICAS. Alberto Fernández volvió a recibir cuestionam­ientos de Máximo Kirchner.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina