El sueño de trolebuses carbononeutrales
Alimentados por energía eléctrica, los trolebuses ya son –junto con el tren urbano– el medio colectivo de movilidad urbana más sustentable y con menor impacto ambiental. Pero, ahora, el municipio cordobés va por el sello verde más ambicioso: la carbononeutralidad.
La posibilidad de certificar que no hay huella de carbono en la trazabilidad del transporte en troles puede surgir como resultado de una equivalencia que involucra la generación de biogás en la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande.
Para entender el razonamiento que está detrás de esta equivalencia, hay que abrir un poco la cabeza y, así como para la economía circular no hay basura sino otras materias primas, hay que empezar a ver en los líquidos cloacales recursos con un potencial de valorización energética.
Lo que puede producir la planta de biogás en Bajo Grande será equivalente, en el primer año de generación, a un 25 por ciento de lo que demanda su operación al mes de energía eléctrica: un megavatio. Un valor muy similar es lo que consumen los trolebuses. Entre Provincia y Municipalidad de Córdoba, pueden replicar la misma lógica que está detrás de los bonos de carbono: el ahorro que alguien produce puede ser utilizado por otro para compensar la huella que deja su actividad.
El beneficio ambiental de un tratamiento no deficitario de los líquidos cloacales no sólo puede proveer de beneficios ambientales saldando una deuda de décadas de contaminación del río Suquía aguas abajo de los vertidos de Bajo Grande, sino que también puede contribuir a diversificar la matriz energética y buscar alternativas al uso de combustibles fósiles en Córdoba.
Así, Bajo Grande, sinónimo de predación ambiental, puede asociarse a un sello verde de prestigio: la carbononeutralidad. Es un camino que ya iniciaron privados que cargaron años el estigma de ser grandes contaminantes, como las empresas Porta o Holcim, que ahora son actores centrales en la producción de biodiésel con el desarrollo de minidestilerías que convierten material orgánico en bioenergía o extraen combustibles derivados de residuos (CDR) en el enterramiento de Piedra Blanca, respectivamente.
De manera indirecta, los barros cloacales impulsarán a los troles, por la equivalencia del ahorro que se generará en Bajo Grande.