Otras opciones
En paralelo a lo hecho por Numen, otras opciones empiezan a poblar un ecosistema musical siempre atento a las innovaciones y a los nuevos formatos.
Es el caso del grupo Rayos Láser, que recientemente experimentó con elNFTytambiénsedioelgustode capitalizar el éxito del video de Ya me
hiciste mal (14 millones de views a la fecha) con el lanzamiento de su propio art toy coleccionable.
El objeto en sí no tiene que ver directamente con El reflejo ,sumás reciente álbum, pero se vincula directamente al universo desarrollado por la banda: es un muñeco que replica al personaje principal del clip y a su fiel compañero, el pez que lo sigue hasta el final.
“Teníamos la idea hace mil años, desde el primer disco. Pasó el tiempo, era algo poco práctico y funcional y había mil cosas para hacer antes para la promo de la banda. Pero apareció
Ya me hiciste mal y el director, Matías Sinay, planteó que él se podía hacer cargo”, explica Tomás Ferrero. “Nos dimos cuenta de lo potente que era el objeto como diferenciador de otras estrategias de marketing”, apunta el cantante de la banda que acaba de presentar su cuarto álbum en Buenos Aires.
Desde Traslasierra, por su parte, Crespín decidió apoyar el lanzamiento de su segundo trabajo solista con otro objeto vinculado a su álbum, aunque no desde sus condiciones materiales de reproducción.
Se trata de un formato más vinculado al universo editorial, aunque propone un link directo con lo que sucede en las siete canciones de
Aguanaguan. “El formato físico es un libro para colorear, el cual tiene dentro una historieta en siete cuadros que fue creada en conjunto con Cori della Porta”, explica el músico, quien incluyó en la publicación un código QR que redirige a plataformas digitales y redes sociales de su proyecto.
“La historieta tiene como concepto central el agua como un ancestro que habita nuestra Tierra hasta el presente. Y como tal, toda la información y sabiduría que viaja en ella. A partir de eso surgió la historieta y luego el libro”, comenta Crespín sobre este relato de siete partes en el que los oyentes pueden reinterpretar lo que sucede en Aguanaguan mientras pintan los cuadros que lo acompañan.